Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica

Tres décadas de avances en cáncer de nasofaringe

El tratamiento personalizado de las enfermedades locorregionales de alto riesgo, junto con combinaciones de inmunoterapia más efectivas, son áreas clave de exploración en el cáncer de nasofaringe, según el profesor Anthony Chan, ganador del premio ESMO Lifetime Achievement 2023.

En el Congreso ESMO 2023 (Madrid, 20-24 de octubre), el profesor Anthony Chan de la Universidad China de Hong Kong (CUHK), Hong Kong SAR, recibe el premio ESMO Lifetime Achievement Award por su innovadora investigación sobre el cáncer de nasofaringe (NPC), que comenzó a principios de los años 1990 y que ha contribuido a alcanzar hitos importantes para un tipo de cáncer que tiene las tasas de incidencia más altas de Asia.

¿Cómo ha cambiado el manejo del cáncer de nasofaringe desde que comenzó a trabajar en esta área?

Hace casi tres décadas el cáncer de nasofaringe (NPC) era una enfermedad que generalmente era diagnosticada por cirujanos y luego, debido a su naturaleza sensible a la radiación, tratada por oncólogos radioterapeutas. Este enfoque logró altas tasas de control local, pero los pacientes a menudo fracasaron con metástasis a distancia. El equipo de CUHK tenía una visión de futuro cuando me uní como un joven médico oncólogo que regresaba del Reino Unido. Al ser uno de los primeros en adoptar la investigación y la atención especializada multidisciplinaria, nuestro equipo pudo aprovechar los beneficios de esta estrategia para desarrollar nuevos avances terapéuticos y de diagnóstico en NPC. Creo firmemente que este enfoque colaborativo multidisciplinario es un impulsor clave de las increíbles mejoras que hemos visto a lo largo del tiempo en el manejo del NPC y las perspectivas de los pacientes. Hoy en día, la quimioterapia y la inmunoterapia han ampliado las opciones de tratamiento disponibles y también contamos con un biomarcador eficaz para ayudar a cuantificar el riesgo y asignar el tratamiento adecuado.

¿Cuáles cree que son sus aportaciones clave al progreso en el manejo de este tipo de tumor?

Siempre hemos sabido que el cáncer de nasofaringe (NPC) es muy sensible a la quimioterapia y los estudios en otros cánceres de cabeza y cuello habían demostrado que la quimioterapia y la radioterapia (TRC) simultáneas eran prometedoras para mejorar el control de la enfermedad local y a distancia. Sin embargo, los datos en NPC habían faltado durante mucho tiempo. De 1995 a 2000, dirigí un ensayo controlado aleatorio multicéntrico en NPC locorregionalmente avanzado, que demostró que la adición simultánea de cisplatino a la radioterapia (RT) aumentaba las tasas de supervivencia a 5 años del 59 % al 70 % en comparación con la RT sola. Este ensayo dio como resultado la adopción de la TRC concurrente como estándar de atención en esta parte del mundo.

El desafío entonces era mejorar aún más la eficacia lograda con la radioterapia (TRC) basada en cisplatino. La quimioterapia adyuvante había demostrado resultados mixtos en otros cánceres de cabeza y cuello; Tampoco era una propuesta atractiva para los pacientes que se habían sometido a los rigores de la radioterapia (TRC). En cambio, estábamos interesados en explorar la quimioterapia en el entorno neoadyuvante.

Un ensayo que mi equipo realizó en la década de 2000 proporcionó datos aleatorios que respaldan la eficacia de la quimioterapia neoadyuvante en NPC locorregionalmente avanzado (J Clin Oncol.2009;27:242–249) y disipó las preocupaciones de que retrasar la TRC para permitir varios ciclos de quimioterapia neoadyuvante resultados de compromiso. Desde 2019, la incorporación de quimioterapia neoadyuvante ha sido una práctica de tratamiento estándar.