Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica

Las tecnologías de salud digital ayudan a revolucionar la atención oncológica centrada en el paciente y personalizar la intervención

Inés Vaz-Luis, Instituto Gustave Roussy, Villejuif, Francia

Estudios recientes muestran cómo las aplicaciones de salud digitales mejoran la experiencia del paciente y mejoran múltiples aspectos de la calidad de vida y, en algunos casos, la adherencia al tratamiento, pero su integración en el sistema sanitario sigue siendo un desafío.

Una de las formas en que las aplicaciones de salud digitales se pueden utilizar en las vías de atención de nuestros pacientes es proporcionar programas de educación, autocuidado y atención de apoyo a distancia, para que los pacientes puedan ayudarse a sí mismos a controlar mejor los síntomas de su enfermedad y cualquier tratamiento y sus efectos secundarios, así como animarles a optar por estilos de vida saludables. El concepto de educación personalizada y atención de apoyo no es nuevo; por ejemplo, la telesalud tradicional se ha utilizado durante mucho tiempo como medio para monitorear a pacientes individuales de forma remota; sin embargo, un desafío clave ha sido la implementación de intervenciones más amplias e integrales que sean adaptado a las necesidades específicas de un paciente.

En las Declaraciones de consenso de expertos de la ESMO sobre la supervivencia al cáncer publicadas en 2022, las prioridades clave de investigación sobre la supervivencia al cáncer centradas en el paciente identificadas por el panel de expertos fueron comprender las necesidades y preferencias de los pacientes con cáncer y desarrollar intervenciones innovadoras y eficaces, incluidas las tempranas. necesidades de supervivencia en el momento del diagnóstico e incorporarlas a los recursos digitales.

Los resultados del estudio en el Congreso ESMO 2023 (Madrid, 20-24 de octubre) pueden ayudar a mejorar nuestra comprensión de las necesidades de los pacientes en lo que respecta a los recursos digitales. El ensayo DISCO, multicéntrico, aleatorizado y controlado (LBA22), por ejemplo, es uno de un número cada vez mayor de ensayos clínicos que incorporan intervenciones en el estilo de vida (en este caso, actividad física) en su diseño. El estudio de fase III está evaluando el uso de intervenciones de actividad física administradas a través de un dispositivo conectado basado en la web, educación del paciente, una combinación de ambas intervenciones o atención habitual. Excepcionalmente, este ensayo nos permitirá analizar la contribución individual de cada intervención sobre la condición física y el nivel de actividad, composición corporal y calidad de vida. En este contexto, si el ensayo nos permite examinar la aceptación de las diferentes intervenciones, podemos aprender de esto para personalizar las intervenciones ofrecidas a los pacientes.

Las intervenciones para ayudar a los pacientes a cumplir el tratamiento contra el cáncer también pueden ser beneficiosas, como se muestra en el estudio IMPACT, prospectivo, aleatorizado y controlado, que evalúa una herramienta de enseñanza estandarizada diseñada especialmente para educar y asesorar a los pacientes que reciben tratamientos orales (la Asociación Multinacional de Atención de Apoyo en Cáncer [MASCC ] herramienta de enseñanza de agentes orales, o MOATT) y entrenamiento de rutina local para pacientes (Resumen 378O).