La influenza A (H1 N1) en la Argentina

La víctima era chofer de ómnibus y habría tenido contacto con personas infectadas.

Por: Laura Ballatore

Ambulancias recorriendo los barrios de la ciudad; el principal hospital de la provincia cerrado preventivamente por 48 horas, incesantes pedidos de barbijos en las farmacias de turno y confusas versiones sobre una segunda muerte mantuvieron ayer en vilo a la sociedad jujeña. Este era el panorama en la capital provincial tras la muerte de un joven de 29 años, sospechado de haber sido afectado por la gripe A. El muchacho, chofer de una empresa de ómnibus de larga distancia, fue inhumado ayer en el cementerio de Río Blanco, Palpalá, a 7 kilómetros de San Salvador de Jujuy.

Desde ayer, no se puede ingresar al hospital, el de mayor complejidad de la provincia. Mantendrá sus puertas cerradas por "cuestiones preventivas", según pudo saberse. No se permite el ingreso de ninguna persona ajena al servicio, salvo casos de extrema urgencia. En el interior ni uno solo de los empleados trabaja sin barbijo.

En el Ministerio de Salud de la Nación aclararon que en 48 horas estarán los resultados del estudio aunque, por lo bajo, casi que se animan a asegurar que la muerte nada tiene que ver con la Influenza A. "Los análisis son por protocolo", dijo ayer a Clarín una fuente de la cartera nacional.

Por su parte, las autoridades sanitarias provinciales, encabezadas por el ministro Víctor Urbani, intentaban llevar tranquilidad a la población al sostener que aún no había evidencia epidemiológica seria para afirmar que se estaba frente a un caso fatal de gripe A. De todas maneras, ordenaron que los familiares y amigos del joven fallecido recibieran un tratamiento preventivo.