La Influenza A (H1/ N1) en el mundo

CIUDAD DE MEXICO.- A pesar de que nuevos casos de contagio fueron confirmados y de que los gobiernos de todo el mundo se mantienen alertas, México y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejaron entrever ayer las primeras señales de optimismo ante una posible estabilización del avance de la gripe porcina, y deslizaron que el brote podría ser inferior a lo temido cuando estalló, hace poco más de una semana.

"No sabemos cuán severa o suave podría ser esta pandemia", dijo el responsable de la división para la Alerta y Respuesta Global de la OMS, Michael Ryan.

"En este punto sería poco prudente sugerir o decir que hay una propagación sin control", agregó Ryan, en un intento de calmar los ánimos en todos los países del mundo, inquietos por una enfermedad cuya capacidad de matar se desconoce todavía.

Además, la OMS insistió ayer en que la transmisión sostenida del virus A (H1N1) sigue restringida a América del Norte (México y Estados Unidos), por lo que no elevará su alerta sanitaria a la fase pandémica. En estas condiciones, y a pesar de que hubo nuevos casos aislados de contagio en Europa, la OMS mantendrá el nivel cinco (de una escala de seis).

Ryan recordó que, para llegar a la fase de la pandemia, el brote tiene que afectar de forma generalizada a toda la población y no sólo a los familiares más cercanos de los infectados.

El experto explicó también que pasar a la fase seis indicaría que el nuevo tipo de gripe se ha expandido geográficamente y que no necesariamente es más grave. La situación en los próximos días en Europa permitirá determinar hasta qué punto el virus se propagó, según advirtió.

"Este es el momento de prepararnos y de estar listos", subrayó Ryan, quien anunció que la OMS despachó 2,4 millones de tratamientos del antiviral Tamiflu a un total de 72 países, incluido México.

Por su parte, el gobierno mexicano no ocultó su optimismo ante la posibilidad de que el avance de la enfermedad, que llevó a la paralización del país, se haya neutralizado.

El ministro de Salud mexicano, José Angel Córdova, describió ayer un panorama relativamente positivo al explicar que en los últimos días los contagios han sido "muy bajos".

"Sería precipitado decir que ya pasamos el momento más complicado [de la epidemia], pero sí creo que tenemos elementos para mencionar que estamos en una etapa de estabilización", afirmó Córdova, y agregó que el índice de letalidad del virus es del 1,2%, similar al de la gripe común.

Por su parte, autoridades de Ciudad de México, el lugar con mayor cantidad de infectados en el mundo, indicaron ayer que, por segundo día consecutivo, no hubo víctimas fatales y que los pacientes internados en los últimos días responden de forma positiva al tratamiento.

Además, nuevas pruebas de laboratorio redujeron la cifra de posibles muertos por la enfermedad a 87, desde una estimación máxima de 176, luego de que unas muestras tomadas a fallecidos resultaran negativas, según la Secretaría de Salud mexicana.

"Lo que suponíamos hace una semana es que íbamos a tener un crecimiento potencialmente exponencial [de casos]", dijo Marcelo Ebrard, alcalde de Ciudad de México. "Eso no ha ocurrido."

"Estamos hoy en una mejor situación que hace una semana. Pero debemos esperar varios días para confirmar la información sobre el virus en la ciudad", agregó el alcalde.

Según los últimos datos de la OMS, al menos 658 personas han resultado contagiadas hasta ahora por el virus de la gripe porcina en 16 países.

El listado lo encabeza México, con 397 casos, incluidas 16 muertes, seguido de Estados Unidos, con 160 casos, uno de ellos mortal. Anoche, sin embargo, las autoridades de Nueva York advirtieron que el virus podría haber infectado a más de mil personas en la ciudad, pero todos se habrían curado o están mejorando. En tanto, Canadá registra 51 casos; el Reino Unido, 15, y España, 13.

Vale destacar que los datos de la OMS no corresponden a los casos reconocidos por los gobiernos de cada país, porque la organización sanitaria tarda más tiempo en recopilar y contrastar la información.

En el caso de México, las autoridades hablan de 427 casos; en Estados Unidos, de 160, y en España, de 20.

En tanto, Italia registró ayer el primer contagio de gripe porcina, mientras otros 13 están en observación. El paciente es un hombre de unos 50 años que ya se ha recuperado completamente. Había regresado a Italia el pasado 23 de abril desde Ciudad de México, donde había vivido durante seis meses por motivos de trabajo.

Irlanda también confirmó ayer su primer caso de gripe porcina. El virus llegó también al continente asiático, con casos en Hong Kong, Corea del Sur y la sospecha de un contagio en India. En Benín, una mujer europea de 25 años que llegó de México hace pocos días, podría ser el primer caso en continente africano.

Agencias AP, AFP, EFE, ANSA y Reuters

La gripe en cifras

87
Posibles muertos

    * Es la nueva cifra de víctimas de gripe porcina que manejan en México luego de que varias pruebas de laboratorio dieran negativo. Hasta ahora se estimaba que eran 176.

658
Contagiados en el mundo

    * Es la cifra confirmada de personas que contrajeron la enfermedad en 16 países.

397
Casos en México

    * Esa es la cifra de las estadísticas de la OMS. El gobierno mexicano cree que hay más: 427. Hay 16 muertes confirmadas por la enfermedad.

160
Casos en Estados Unidos

    * De ese total, sólo un caso resultó mortal: el de un bebe de 23 meses.

13
Casos dudosos en Italia

    * En ese país ayer se confirmó el primer caso de gripe porcina. La enfermedad afectó a un hombre de 50 años, ya recuperado.

La Nación, 03.05.09 

Los seis misterios de una enfermedad impredecible
El origen, el alcance y el impacto del virus, algunas de las incógnitas
Eric Carvin

NUEVA YORK.- Las autoridades gubernamentales, los expertos en salud pública y los grandes empresarios han debido hacer frente durante la última semana a un sinnúmero de preguntas sobre la gripe porcina, y en sus respuestas aparecen invariablemente las mismas tres palabras: "No se sabe". El brote de gripe ha hecho surgir muchas incógnitas -sobre su origen, alcances e impacto, sólo para empezar- y algunas de las preguntas fundamentales todavía no encuentran respuesta, o directamente no la tienen.

A continuación, algunas de las cosas que "no se saben".

-¿Cuántas personas han contraído el virus?

-Hay cifras de sobra: más de 100 casos confirmados con pruebas de laboratorio en los Estados Unidos, más de 300 en México, y docenas más en algunos otros países. Y después están los casos sospechosos, que ascienden a miles, tan sólo en México. Pero la cifra real de infectados en todo el mundo es imposible de saber, ya que muchas personas pueden contraer la gripe porcina y recuperarse sin visitar siquiera al médico.

-¿Cuánto se propagará la enfermedad?

-Esa es la pregunta del millón, y es probable que no sepamos la respuesta hasta que los científicos descubran con cuánta facilidad se transmite el virus y con qué frecuencia resulta mortal. Quizás entonces sean capaces de hacer proyecciones más precisas sobre el potencial daño de este brote. La propagación de un brote de influenza puede ser rápido e impredecible, y apenas una tos o un estornudo pueden bastar para que se transmita de una persona a otra. La gripe porcina ha prendido en zonas densamente pobladas donde puede extenderse a un ritmo alarmante. Y la enfermedad ha aparecido en muchos lugares del mundo, gracias a la facilidad de los viajes intercontinentales en la actualidad. Ni los expertos en salud pública más informados sobre la gripe porcina se atreven a especular sobre el alcance que finalmente tendrá.

-¿Cuándo y dónde comenzó el brote?

-El virus puede haber mutado hasta su forma actual hace meses o incluso un año y esto sucedió, bueno? en algún lugar del mundo.

Los primeros síntomas aparecieron a principios de marzo en el estado mexicano de Veracruz, una zona con gran cantidad de granjas de cerdos. El primer caso confirmado fue el de un niño de 5 años, uno de los cientos de habitantes de La Gloria que presentaron síntomas de gripe que les dificultaban la respiración.

A pesar de estar enfermos, los habitantes de La Gloria siguieron yendo a trabajar a Ciudad de México, donde podrían haber infectado a otras personas. Sin embargo, no hay certezas de que el virus se haya originado en Veracruz.

Se contagia con tal facilidad que podría haber llegado a México desde casi cualquier parte. Algunos funcionarios mexicanos han sugerido que el virus puede haberse originado en otros lugares, como China, Paquistán o Bangladesh, pero lo cierto es que el origen de esta cepa sigue siendo un misterio.

-¿Por qué han muerto tantas personas en México y prácticamente nadie en ninguna otra parte?

-Bueno, ésta es realmente la pregunta del millón, y un enjambre de expertos en salud pública se ha trasladado a México en busca de una respuesta. El tema los desvela verdaderamente, ya que los científicos no han encontrado diferencias entre las muestras del virus recolectadas en México y las procedentes de Estados Unidos. Una teoría sugiere que en México la cantidad de infectados por el virus es mucho mayor a lo que piensan los funcionarios de salud mexicanos, y que el número real de casos eclipsaría las cifras de cualquier otro país. De ser así, quedaría explicado el número de víctimas mortales en México: más de una docena de muertes confirmadas por el virus y muchas más bajo sospecha.

-¿Quiénes son las víctimas en México?

-El gobierno mexicano no ha revelado demasiados datos sobre las víctimas, aduciendo razones de privacidad, y ha sido incluso un poco erráticos en cuanto a la información que no quebrantaría el principio de confidencialidad, como son las edades y lugares de origen.

-¿Elevar el nivel de alerta de la OMS ayudará a contener el brote?

-Esa es la idea, pero no queda claro todavía cuáles son las medidas concretas por parte de la OMS y los distintos gobiernos que implica un cambio en el nivel de alerta. La OMS monitorea la situación del brote en cada uno de los niveles, pero en los más altos la vigilancia se intensifica, en busca de brotes inusuales, propagación de la enfermedad y la posible resistencia del virus a las drogas. La OMS también puede orientar a través de recomendaciones de viaje, cierre de fronteras, escuelas y oficinas, y la suspensión de reuniones masivas, como los eventos deportivos.

En las fases 5 y 6, la OMS también evaluará pedirles a los fabricantes de vacunas que dejen de producir vacunas contra la gripe estacional para hacer vacunas pandémicas.

Traducción de Jaime Arrambide 
  La Nación, 03.05.09

El temor en el mundo / Impresiones desde México
La ciudad de los abrazos prohibidos
La capital mexicana es hoy en una megalópolis donde hay que mantener distancia para hablar con alguien.

La ciudad de los abrazos prohibidos Los barbijos, un hábito en México Foto: AFP Luis Moreiro

CIUDAD DE MEXICO.- Son las siete de la tarde del sábado 2 de mayo. Atardece en Ciudad de México. Hace hoy exactamente cuatro días que no veo una sonrisa. Hace cuatro días que no estrecho una mano. Que recibo toda demostración de afecto o de educación a tres metros de distancia. Y, aunque parezca desmesurado, me hace feliz no haber estornudado más que dos veces. Y, por suerte, siempre en la soledad de mi habitación.

Vi la última sonrisa sin barbijo en Ezeiza, cuando la despachante de Mexicana de Aviación me despidio con un particular sentido del humor: "Buen viaje, señor, y ojalá pueda regresar".

Nueve horas después, la agente de migraciones del aeropuerto Benito Juárez se aprestaba a poner el sello de entrada en mi pasaporte. "Señor, ¿sería tan amable de quitarse el tapabocas [barbijo] para poder verle la cara y compararla con la foto de su documento?", preguntó.

Cumplido el trámite, se abrió ante mí un universo diferente; un mundo en el que no es posible estrechar una mano ni saludar a una dama con un beso; un mundo en el que para hablar con otra persona no sólo es imprescindible el barbijo, sino también mantener dos metros de distancia. Suena tremendamente loco, pero es verdad. Un barbijo y dos metros de distancia pueden ser aquí la diferencia entre la vida y la muerte.

La tarde de mi llegada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó de cuatro a cinco el nivel de alarma ante una posible pandemia por el virus de la influenza porcina.

Desde hace días, la radio, los sitios de Internet y la televisión meten miedo: un miedo visceral; la tremenda e indescriptible sensación de que respirar puede matar; la incomparable sensación de estar aquí para intentar contar cómo se vive y se muere, en una pandemia de la Edad Media en pleno siglo XXI.

El restaurante del hotel, en el centro de Ciudad de México, está cerrado, como todos los bares y casas de comidas aquí. Para comer, hay que pedir servicio a la habitación.

"Estar aislado es la medida preventiva de mayor efectividad", repite el secretario de Salud mexicano, José Angel Córdova, por todos lados. Pero hay que salir a la calle, lavarse las manos, no olvidar el alcohol en gel. Los barbijos tienen una efectividad de cuatro horas.

Roberto Barreda atiende su puesto de venta de diarios en la avenida de la Reforma. Es un verdadero chamaco. Tez cetrina, bigotes a lo Cantinflas y poco más de un metro cincuenta de estatura. "Esto es psicológico, señor. No debe ser tan grave. Mi vida, normal. Es cierto que casi no hay gente. No vendo nada, pero aquí estoy, trabajando como todos los días desde hace 30 años."

Comprar el diario y tocar dinero obliga a un necesario baño de alcohol en gel en las manos. Y recordar siempre: no tocarse nunca la boca, los ojos ni la nariz.

El virus se transmite de persona a persona. Marcelo Ahued, secretario de Salud de la capital, es didáctico: "El virus se muere con el sol. Es tremendamente lábil. El alcohol lo mata; también, la lavandina. El contagio es de persona a persona; por eso nunca dé la mano ni un beso. Las partículas, cuando hablamos, pueden volar hasta siete metros. Por eso es fundamental el uso del barbijo."

El sol azteca y la envidiable arquitectura de la ciudad invitan a caminar. El Zócalo, inmenso, se abre ante la vista. Sobre la vereda de la catedral, no hay chicos. No se oyen risas. Sólo el ir y venir de gente, poca gente. El fragor del tránsito es apenas un rumor. No se oyen bocinazos ni frenadas chirriantes.

Son las cinco de la tarde, hora de volver al hotel. La recepcionista pregunta cuánto tiempo nos demandará preparar el equipaje, porque decidieron hacer un cambio de habitación. "Es que hay tan pocos pasajeros que los agrupamos en dos pisos", tranquiliza. Esta mole de cemento tiene 15 pisos, con 50 habitaciones cada uno. "¿Cuántos pasajeros hay?" pregunta el cronista. "Con usted, 28", responde la empleada.

Sacarse el barbijo

Media hora después, caminar detrás del botones que lleva las valijas atemoriza. El pasillo ya está a oscuras. En el spa -que esa misma tarde también será cerrado- un empleado lee el diario, detrás de su barbijo. De los cuatro ascensores, sólo funcionan dos. El compás de los pasos sobre las mullidas alfombras no alcanza para romper el silencio de esta mole tan vacía y tan llena de incertidumbre.

A las seis de la tarde, los 28 estamos encerrados en las habitaciones. Ya no hay nada que hacer en la calle.

Los picaportes, mejor abrirlos con una toallita de papel. La bocina del teléfono hay que limpiarla con alcohol antes de usarla. Uno nunca sabe quién es el empleado que ordenó la habitación. Cuando llega la comida, mejor descartar las servilletas de tela. Las de papel son más seguras.

Solo, en las más absoluta soledad, uno se quita el barbijo. Los muertos por el virus pasan a 16. Hay casos en Estados Unidos, Europa y Asia. Hace mal quedarse pegado a la televisión. En la calle, al menos, uno se hace a la idea de que la vida continúa.

El país está parado y así seguirá hasta el martes. El fútbol se juega a puerta cerrada. Suspendieron misas y casamientos. "¿Qué hacen sus nietos, si no pueden salir de la casa?", le pregunta LA NACION a don Alvaro, el afable chofer. "Miran televisión, leen, dibujan. Mucha PlayStation e Internet. Hace una semana que no salen de la casa." Sorprende, en este momento, la facilidad con que se escriben las palabras. ¿Se podrá entender lo que significan?

Hace ya 48 horas que en esta ciudad no hay muertes atribuibles al mal.

Ayer, todos se despertaron con la conferencia de prensa de Córdova. Su mensaje fue esperanzador. Cree que lo peor ya pasó. Ojalá sea cierto. Quisiera irme con las mismas ganas de vivir con las que vine. No quisiera irme de estas tierras sin estrechar la mano de esta gente. 

 La Nación, 03.05.09

Alerta sanitaria
¿Y qué pasaría si todo fuera mal?

La mortalidad del H1N1 parece ser baja - Pero la OMS trabaja sobre los escenarios más negros: que mute, colapse la economía o desate el pánico

JAVIER SAMPEDRO 

Todo indica que el virus de la gripe porcina H1N1 tiene una baja mortalidad en humanos. Su genoma no tiene ninguno de los marcadores más peligrosos, y apenas ha causado muertes fuera de México. La alta letalidad dentro de ese país es seguramente un espejismo estadístico: se debe a que México sólo ha analizado por ahora los casos hospitalizados, que son los más graves. El número de infectados mexicanos con gripes leves o asintomáticas es probablemente altísimo, y el porcentaje de mortalidad muy bajo.
Lo mejor que podría pasar es que el virus siguiera así. Pero los epidemiólogos no trabajan con los mejores escenarios posibles, sino con todos los demás, incluidos los peores. En eso se basan los planes de preparación antipandémica de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de todos los países que los han desarrollado, como España. Y también los cálculos y especulaciones de los científicos que mejor conocen al virus de la gripe, el agente infeccioso más impredecible al que se ha enfrentado la medicina. Y los tres peores escenarios posibles son los siguientes.

El principal es que el virus mute o recombine a una versión de mayor letalidad. Puede hacerlo una vez que se propague por Asia, el lugar donde cada año se inicia la epidemia de gripe estacional, y el gran reservorio del virus aviar H5N1, muy letal. O también durante su previsible extensión, en los próximos meses, por los países del hemisferio sur, donde empieza ahora la temporada de invierno de la gripe estacional.

El segundo es el colapso económico. Las estimaciones de caída del PIB mundial por una pandemia de gripe varían entre el 0,8% y el 12%. Naturalmente, estas cifras dependen del punto anterior, es decir, de qué clase de virus se introduzca en los modelos económicos. Pero también dependerán de cómo reaccionen los Gobiernos y las personas, lo que nos lleva al tercer punto: el grave peligro de la irracionalidad humana.