Se han explorado 4 enfoques terapéuticos generales: la alteración del umbral de activación inmunológica, la modulación de las respuestas antígeno-específicas, la reconstitución del sistema inmune con células madre autólogas o alogénicas, y el cuidado de los órganos blanco.
Para restaurar la homeostasis del sistema inmune y reducir la respuesta autoinmune, se ha planificado interferir con la co-estimulación, la señalización, las quimiocinas, las citocinas, y otras moléculas importantes que intervienen en la activación de la inmunidad.
Esto se basa en el concepto que los cambios pequeños en la disponibilidad de las proteínas que controlan las interacciones entre las células o participan en la señalización intracelular pueden hacer que el sistema inmune deje de ser auto reactivo.
Las terapias antígeno-específicas apuntan a inducir tolerancia a un antígeno particular. La exposición del sistema inmune a los autoantigenos o péptidos apropiados, uno u otro liberados por ingestión para inducir tolerancia oral, o por inyección, ha tenido un buen efecto en los animales pero no en los seres humanos.
Quizá este enfoque pueda solo actuar bien durante el activación inicial de las células auto reactivas, porque una vez que la enfermedad se hace clínicamente manifiesta, el medio inmunológico puede ser inflamatorio y puede haberse producido la dispersión de los epítopes.
No obstante, la relación de concordancia para l
Comentarios
Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.