La dexmedetomidina 2 agonista es un nuevo agente analgésico y sedante, patentado en los Estados Unidos, para la sedación postoperatoria en terapia intensiva. Hemos comparado la dexmedetomidina con el propofol en pacientes que requerían sedación en la unidad de terapia intensiva.
Durante el estudio, un total de 20 pacientes adultos que debían recibir un mínimo de 8 horas de respiración artificial luego de la cirugía fueron asignados de manera randomizada para recibir sedación a través de infusiones de sedación de dexmedetomidina o propofol. En los casos en los que fue necesaria una analgesia adicional, se administró una infusión de alfentanil. La profundidad de la sedación fue monitoreada utilizando tanto el puntaje de sedación de Ramsay (RSS) como el índice biespectral (BIS).
Se recabaron datos acerca del estado cardiovascular, respiratorio, bioquímico y hematológico. La percepción de los pacientes acerca de su estadía en la unidad de terapia intensiva fue evaluada utilizando el cuestionario de Hewitt.
Sobre la base de los resultados obtenidos, la sedación fue equivalente en ambos grupos [media (rango intercuartilo): RSS, grupo sedado con propofol 5 (4-5), grupo con dexmedetomidina 5 (4-6) (P=0.68); BIS, grupo con propofol 53 (41-64), grupo con dexmedetomidina 46 (36-58); P=0.32], aunque el grupo que fue sometido a la administración de propofol recibió tres veces más cantidad de alfentanil, comprado con aquellos pacientes que habían sido sedados con dexmedetomidina [2.5 (2.2-2.9) mg h-1 frente a 0.8 (0.65-1.2) mg h-1 (P=0.004)]. No se observaron diferencias en las presiones arteriales de ambos grupos, aunque el índice cardíaco fue significativamente menor en el grupo con dexmedetomidina [media (SD) 75 (6) frente a 90 (4) latidos min-1]. Las veces en que fue requerida extubación fueron similares y rápidas con el uso de ambos agentes sedantes [media (rango) 28 (20-50) y 29 (15-50) minutos (P=0.63) respectivamente para el grupo con propofol y con dexmedetomidina]. No se observaron efectos adversos relacionados con las infusiones sedativas en ninguno de los grupos. A pesar de la respiración artificial y la intubación, los pacientes que fueron sedados con dexmedetomidina prestaron su colaboración más fácilmente para otros procedimientos (como fisioterapia y radiología), sin mostrarse irritados al respecto.
Según las perspectivas de los pacientes y de los médicos a cargo, la dexmedetomidina es un agente sedante seguro y aceptable para aquellos que requieren sedación en la unidad de terapia intensiva. El índice cardíaco se encuentra reducido en pacientes que reciben dexmedetomidina, lo cual puede proporcionar cierta protección contra una isquemia miocárdica. El uso de la dexmedetomidina reduce la necesidad de una analgesia adicional con opioides.