Los déficit neurocognitivos constituyen un importante aspecto de la esquizofrenia, estrechamente relacionados con el resultado del tratamiento desde el punto de vista funcional. Con el objetivo de evaluar los efectos neurocognitivos de cuatro tratamientos farmacológicos (clozapina, haloperidol, olanzapina y risperidona) un grupo de investigadores diseñó un estudio comparativo doble-ciego en pacientes con esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo, resistentes a tratamientos convencionales previos.
En una etapa anterior del estudio habían ya comprobado la superioridad de los tres fármacos atípicos para tratar los síntomas negativos. En esta etapa de la investigación partieron de la hipótesis que los antipsicóticos atípicos producirían mejores efectos que el haloperidol respecto de los déficit neurocognitivos, y se propusieron encontrar si hay diferencias en los efectos neurocognitivos entre los atípicos.
Método:
Los participantes fueron 101 pacientes de cuatro hospitales psiquiátricos estatales de dos ciudades de los EUA, con diagnóstico DSM-IV de esquizofrenia o trastorno esquizofectivo resistente al tratamiento, es decir, síntomas positivos persistentes después de al menos 6 semanas de tratamiento ininterrumpido; y un nivel de funcionamiento pobre durante al menos los dos años previos al estudio, en las áreas laboral y/o educacional.
Se excluyeron los pacientes que con anterioridad no habían respondido positivamente a ninguno de los atípicos del estudio, después de dos semanas de tratamiento con dosis adecuadas, o que tenían alguna intolerancia conocida a alguno de los cuatro fármacos del estudio.
Se evaluó a los pacientes antes de asignarlos al azar a alguno de los cuatro grupos de tratamiento: clozapina, olanzapina, risperidona o haloperidol. El estudio, doble ciego, tuvo 14 días de duración.
Una batería neurocognitiva especialmente diseñada para el estudio permitió evaluar el rendimiento cognitivo mediante 16 medidas funcionamiento neurocognitivo. Se construyó también un puntaje global, ponderando y promediando los puntajes parciales en cuatro dominios neurocognitivos: memoria, atención, funcionamiento motor, y ejecución general y organización perceptual.
Para determinar si había diferencias en la mejoría clínica entre los grupos de tratamiento, se examinaron las proporciones de pacientes dentro de cada grupo que mostraban una mejoría de por lo menos una desviación estándar de 0.5 en la escala global. Se empleó la prueba de chi cuadrado para probar la significatividad de las diferencias entre los tratamientos.
(El artículo completo, en inglés, puede solicitarse en Fundación Acta).
Síntesis y traducción por la Lic. Alicia Kasulin, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Psiquiatría.