El equipo investigador midió la PIO de 56 ojos que habían sido sometidos a queratoplastia penetrante, 37 con queratoconos y 34 con distrofia endotelial de Fuchs, utilizando los tres aparatos. Después de determinar la PIO, se valoró el grosor corneal central por medio de paquimetría de ultrasonido.
La PIO medida en todos los pacientes de los tres grupos fue significativamente más alta para el neumotonómetro de fluido sanguíneo ocular. El modelo de regresión lineal multivariable, controlado por edad, género, tamaño del injerto y grupo de pacientes, mostró que el efecto del grosor corneal central sobre la PIO, para el Tono-Pen (0,13 mm Hg/ 10µm de grosor) y para la tonmetría Goldmann (0,14 mm HG/ 10µm de grosor) fue significativamente inferior que en el neumotonómetro (0,26 mm Hg/ 10µm de grosor).
En todos los aparatos, la relación entre PIO y grosor corneal dependió de la patología; la relación más alta se produjo en la distrofia de Fuchs.
Webs Relacionadas
Queen’s Medical Center
http://www.qmc.nhs.uk/index.htm/
British Journal of Ophthalmology
http://bjo.bmjjournals.com/