Dolor abdominal funcional crónico

Relación medico-paciente:

1) El establecimiento de una relación medico-paciente efectiva implica el entendimiento y la comprensión del dolor del paciente, manteniendo la objetividad. La empatía mejora la satisfacción del paciente y la adherencia al tratamiento. 

2) No se debe ceder ante la demanda del paciente por realizar estudios diagnósticos o recibir diferentes terapéuticas.

3) Educar al paciente sobre la naturaleza de su condición y de sus síntomas en un lenguaje comprensible para el mismo.

4) Proveer el reaseguro del paciente una vez realizada la evaluación, respondiendo a sus preocupaciones.

5) Consensuar el tratamiento con el paciente teniendo en cuenta los tratamientos previamente realizados y su respuesta a ellos, para elegir la mejor opción terapéutica.

6) Establecer límites razonables con respecto a tiempo y esfuerzos, reconociendo que algunos casos se requiere el tratamiento compartido con profesionales de salud mental.
Plan de tratamiento: Los objetivos del tratamiento deben ser el control de los síntomas y la mejoría de las funciones de la vida diaria.

Se debe ayudar a los pacientes a asumir responsabilidad con respecto a sus síntomas, esto puede establecerse  a partir de la implementación de un diario sintomático que permita determinar las características de sus síntomas. Esto puede ayudar a identificar la severidad de los síntomas y la limitación que generan en el paciente. Si el dolor es continuo y severo, la indicación de antidepresivos de acción central esta indicada. Si el dolor se manifiesta en forma intermitente ante situaciones de estres o su intensidad es moderada, el tratamiento psicológico funciona mejor.

Medicación: Los analgésicos de acción periférica ofrecen poco beneficio. No están indicados los narcóticos y las bensodiazepinas se deben utilizar en forma limitada por su capacidad de generar adicción,