Vasculitis en la infancia | 07 AGO 02

Púrpura trombocitopénica idiopática en la niñez

La púrpura trombocitopénica inmune (PTI) o idiopática es uno de los desórdenes hemorrágicos más comunes en los niños.
Autor/a: Dr. Buchanan GR. Pediatr Ann 2001 Sep;30(9):527-33
Introducción

El tratamiento de cualquier condición médica primero requiere una comprensión de cuál será el resultado sin ninguna intervención activa (ej., solo con cuidados de mantenimiento). Afortunadamente, la PTI generalmente es autolimitada. La mayoría de los niños exhibe una disminución del sangrado dentro de una semana, y el recuento de plaquetas típicamente empieza a subir después de varias semanas. Vuelven a la normalidad el 80% de estos niños dentro de los 6 meses. Aquéllos con trombocitopenia persistente (documentada por más de 6 meses) se designa arbitrariamente como PTI crónica. Muchos de dichos niños son ligeramente afectados (ej. trombocitopenia asintomática), y la resolución de su enfermedad ocurre dentro de 1 a 2 años.  
 
Es conveniente que el pediatra incluye en el tratamiento de sostén la anulación de la aspirina, y de drogas que la contengan, y del ibuprofeno (aunque los efectos antiplaquetarios de este último agente son débiles y no dañan permanentemente a las plaquetas). Si es posible, las actividades del niño deben limitarse con un recuento de plaquetas menor a 20.000, hematomas excesivos y/o aparición de nuevas petequias. Sin embargo, el niño puede volver a la escuela conscientizando a los docentes o al personal de supervisión de la necesidad de evitar la lesión de la cabeza. Deben evitarse los deportes del contacto mientras el recuento de plaquetas sea menor de 50.000/mm3.
 
Existe un dilema especial al tratar con niños pequeños y otros niños jóvenes activos con PTI y marcada trombocitopenia. No es factible limitando sus actividades. El uso de un casco para proteger la cabeza  puede ser útil. Los padres se encuentran nerviosos por el riesgo de traumatismo de cráneo con el siguiente sangrado, un evento que es raro. La hospitalización generalmente no se indica para la trombocitopenia sin complicaciones.  
 
Porque la tendencia al sangrado es inversamente proporcional al recuento de plaquetas, parece intuitivo administrar un tratamiento con drogas que levanten el recuento de las plaquetas. Diferentes tratamientos han sido empleados para la PTI, todos bloquean la capacidad de macrófagos en el bazo y el hígado de ingerir las complejos anticuerpo-plaquetas. Los tres tratamientos que se utilizan para elevar el número de plaquetas son: los corticoides, el inmunoglobulina intravenoso (IVIG), y anti-D inmunoglobulina.
 
Cada una de estas medicaciones tiene sus defensores firmes y sus críticos como resultado de las ventajas y desventajas asociadas con su administración.  Probablemente con el uso de uno o mas de estos agente el recuento de plaquetas aumentará mas rápidamente que sin tratamiento. No se ha demostrado si el niño se beneficia con este aumento en el recuento de plaquetas. Cada medicación tiene los efectos laterales, costos, y molestias que plausiblemente podrían interferir con la calidad de vida del niño y la familia más que las manifestaciones hemorrágicas de la PTI.

Todavía, ningún estudio ha demostrado que la terapia con corticoesteroides, IVIG o inmunoglobulina anti-D previene la hemorragia intracraneal u otra hemorragia que amenace la vida. De hecho, aproximadamente la mitad de los niños con PTI que figuran en la literatura que habían presentado hemorragia intracraneal habían recibido previamente por lo menos uno de estos agentes.
 
Aunque algunos hematólogos pediátricos (incluido el autor de este artículo) no creen que la mayoría de los niños con PTI aguda requier

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024