Otomastoiditis aguda

Sin dejar de lado los estudios radiológicos clásicos, como la incidencia de Schuller para el estudio de la mastoides, en la que se observa pérdida de tejido óseo y ocupa-ción del espacio de las celdas, ni la incidencia de Stevens en la que se puede apreciar una imagen de semejantes características a nivel del peñasco, es sin duda la Tomogra-fía Computada el estudio de elección para decidir la conducta a seguir frente a este cuadro. La misma permite establecer el grado de compromiso de la mastoides, el esta-do del oído medio y la potencial pérdida de límites que puede llevar a complicaciones, como, por ejemplo, una solución de continuidad a nivel del tegmen timpanii, así como la presencia de las mismas. La tomografía computada mastoidea sin contraste es,  por lo tanto,  de fundamental importancia a la hora de optar o no por un tratamiento quirúrgi-co.
 
La presencia de otras complicaciones asociadas puede, en ocasiones, requerir es-tudios por imágenes mas específicos como una Tomografía Computada con contraste o una Resonancia Magnética Nuclear.

La Audiometría Tonal no es un estudio requerido para el diagnóstico de otomastoidi-tis aguda pero su realización, si el estado general del paciente lo permite, es de buena regla a la hora de realizar una mastoidectomía.

Los estudios sanguíneos van a informar leucocitosis como en todo proceso infeccio-so. Su importancia radica en su uso para descartar factores predisponentes como leu-cemias o anemias. También es importante el control de los valores de las enzimas hepáticas durante el tratamiento ya que muchas de las drogas utilizadas pueden ser