Lejos de ser inofensivo, el vapeo representa un riesgo claro y documentado para la salud respiratoria de toda la población, con especial impacto en adolescentes y en quienes ya padecen asma u otras enfermedades pulmonares.
La síntesis de las revisiones sistemáticas y los metanálisis más recientes demuestra de manera consistente que el vapeo se asocia con un aumento significativo en el riesgo de asma y en la frecuencia de exacerbaciones.
Una umbrella review publicada en Tobacco Control en 2025 analizó múltiples revisiones sistemáticas (56 revisiones, 384 estudios) y confirmó que el vapeo se asocia significativamente con mayor riesgo de problemas respiratorios, incluyendo asma y exacerbaciones, en población joven (Golder et al., 2025). El mismo análisis documentó un incremento en síntomas respiratorios como tos, bronquitis y disnea, además de casos graves como neumonía y EVALI en adolescentes y adultos jóvenes.
Estudios traslacionales en modelos animales y celulares muestran que la exposición a aerosoles de cigarrillos electrónicos:
- Aumenta la inflamación alérgica mediante activación de mastocitos y eosinófilos.
- Potencia la producción de mucinas y altera la función ciliar.
- Agrava el broncoespasmo y aumenta la hiperreactividad bronquial.
- Induce estrés oxidativo en el epitelio respiratorio.
Estas alteraciones fisiopatológicas son coherentes con la clínica: mayor frecuencia de sibilancias, peor control del asma y episodios más graves.
Los estudios funcionales respiratorios demuestran deterioro en parámetros espirométricos en usuarios de cigarrillos electrónicos, con disminución del FEV1 y aumento de la resistencia de las vías respiratorias, efectos que se potencian en pacientes con asma preexistente. En conjunto, la evidencia descarta cualquier rol del vapeo como estrategia segura y lo posiciona como un factor de riesgo directo para la salud respiratoria.
Gráfico de la evidencia. Riesgo de problemas respiratorios en jóvenes que vapean vs. no vapean
Interpretación: OR>1,0 = Mayor riesgo en usuarios de e-cigarettes. Todos los problemas respiratorios muestran riesgo significativamente aumentado. El mayor riesgo corresponde a neumonía/EVALI (OR 2,12). Fuente: Adaptado de revisiones sistemáticas sobre vapeo y salud respiratoria en jóvenes.
→ Para la práctica clínica
El vapeo no es seguro para nadie: aumenta el riesgo de daño respiratorio, cardiovascular y sistémico. En personas con asma o enfermedades respiratorias preexistentes, sus efectos son especialmente peligrosos, ya que exacerban la inflamación, incrementa las crisis y empeoran el control clínico.
→ Recomendaciones específicas para profesionales de salud
1. Incluir sistemáticamente la pregunta sobre el vapeo en la anamnesis de todos los pacientes, especialmente adolescentes y pacientes con asma.
2. Advertir explícitamente sobre los riesgos respiratorios del vapeo, desmitificando la percepción de “menor riesgo”.
3. Evaluar el control del asma más frecuentemente en pacientes que vapean.
4. Considerar ajustes en el tratamiento antiinflamatorio en pacientes asmáticos que vapean.
→ Para pacientes y familias
Recomendar la evitación del uso de cigarrillos electrónicos en todas sus formas. Aunque algunos productos se promocionan como “sin nicotina”, múltiples estudios analíticos han documentado la presencia de nicotina en productos etiquetados como libres de esta sustancia: análisis por cromatografía líquida de alta resolución (HPLC) han detectado nicotina en concentraciones significativas en productos comercializados como nicotine-free (Peace et al., 2017).
La American Lung Association advierte que incluso los e-cigs que declaran ser libres de nicotina pueden contener trazas. La Organización Mundial de la Salud confirmó hallazgos similares en los llamados ENNDS (electronic non nicotine delivery systems).
Aunque algunos pocos dispositivos podrían no contener nicotina detectable, la evidencia demuestra que la mayoría sí la contienen, pese a lo declarado en sus etiquetas. Esto refleja falta de regulación, control de calidad deficiente y riesgo de engaño al consumidor, reforzando el mensaje de que no existe un vapeo “seguro” o “libre de riesgo”.
→ Políticas de salud pública
Desde la salud pública se requieren políticas integrales y globales, similares a las aplicadas contra el tabaco:
- Advertencias sanitarias visibles y específicas sobre riesgos respiratorios.
- Regulación estricta de la comercialización, acompañada de políticas que limiten la exposición y el acceso en todos los grupos etarios, no solo en los jóvenes.
- Restricciones de uso en espacios cerrados y centros educativos.
- Campañas educativas basadas en evidencia dirigidas a toda la población.
- Fortalecimiento de programas de cesación específicos para vapeo.
* Amelia Zarauza es médica pediatra (UBA), alergóloga e inmunóloga clínica. Especialista en Salud y Ambiente. Subdirectora de la Carrera de Médico Especialista en Alergia e Inmunología – UBA. Responsable del Área de Alergia a Fármacos del Hospital Argerich. Docente universitaria en la UNLaM. Realiza práctica asistencial en pediatría y también es instructora en mindfulness para profesionales de la salud y comunidades educativas.
Referencias
1. Golder S, Hartwell G, Barnett LM, Nash SG, Petticrew M, Glover RE. Vaping and harm in young people: umbrella review. Tob Control. 2025;0:1–11. doi:10.1136/tc-2024-059219
2. Afolabi F, Nguyen N, Odani S, Orimoloye OA. E-cigarettes and asthma in adolescents: a systematic review. Curr Opin Allergy Clin Immunol. 2023;23(2):129-136. doi:10.1097/ACI.0000000000000932
3. Bozier J, Chivers EK, Chapman DG, et al. The evolving landscape of e-cigarettes: a systematic review of recent evidence. Chest. 2020;157(5):1362-1390. doi:10.1016/j.chest.2019.12.042
4. Li X, Guo H, Zheng Y, et al. Association between e-cigarette use and asthma in adolescents: a systematic review and meta-analysis. Am J Prev Med. 2022;63(3):360-370. doi:10.1016/j.amepre.2022.03.005
5. Peace MR, Baird TR, Smith N, et al. Concentration of nicotine and glycols in 27 e-cigarette formulations. J Anal Toxicol. 2017;41(3):236-243. doi:10.1093/jat/bkw115
6. Salamanca JC, Meehan-Atrash J, Vreeke S, et al. E-cigarettes can emit formaldehyde at high levels under conditions that have been reported to be non-averse to users. Sci Rep. 2018;8(1):7559. doi:10.1038/s41598-018-25907-6
7. World Health Organization. WHO report on the global tobacco epidemic 2023: protect people from tobacco smoke. Geneva: WHO; 2023. Disponible en: https://www.who.int/publications/i/item/9789240077164
8. American Lung Association. What’s in an e-cigarette? Chicago: ALA; 2024. Disponible en: https://www.lung.org/quit-smoking/e-cigarettes-vaping/whats-in-an-e-cigarette