El desprendimiento de retina es una de las complicaciones con posibilidad de pérdida de visión, más frecuentes en la cirugía de cataratas moderna y afecta a 1% de los pacientes operados en los países occidentales. Hay múltiples factores de riesgo implicados, algunos relacionados con el paciente (edad joven, sexo masculino y excesiva longitud axial), otros con el procedimiento (técnica quirúrgica, pérdida de vítreo y ruptura de la cápsula posterior) y otros postoperatorios (capsulotomía posterior YAG láser). Con el advenimiento de la extracción de cataratas extracapsular al final de los años ‘70, se redujo significativamente la incidencia de desprendimiento de retina pseudofáquico.
La posterior adopción de la facoemulsificación, técnica más corriente en la actualidad, el riesgo siguió reduciéndose.
Los resultados de investigaciones basadas en población, indican que el riesgo de desprendimiento de retina después de facoemulsificación puede seguir aumentado durante 10 años después de la cirugía de cataratas, sin embargo existen pocos estudios con seguimiento de más de 5 años. El objetivo del presente estudio fue investigar los cambios en el riesgo a largo plazo, comenzando con la época en que se introdujo la técnica de facoemulsificación, para poder identificar factores de riesgo de desprendimiento de retina después de facoemulsificación en la población de Australia occidental, utilizando para ello una base de datos médico administrativa.
Pacientes y métodos:
Utilizamos la base de datos Western Australian Data Linkage System, para identificar pacientes sometidos a facoemulsificación en Australia Occidental entre enero de 1989 y diciembre 2001. Se consideraron desprendimientos de retina los casos en los que el paciente fue internado para cirugía de desprendimiento de retina (DR) después de facoemulsificación según consta en historia clínica. Se calculó la incidencia acumulativa y se determinaron asociaciones entre DR y factores de riesgo.
Hallamos que la incidencia acumulativa de DR después de facoemulsificación fue de casi 0,2% el primer año. Existe un incremento del riesgo de DR después de facoemulsificación en comparación con la población general. Estos resultados coinciden con la incidencia después de facoemulsificación informada por otros investigadores. Otros estudios presentan una muestra más reducida, en el presente estudio se incluye toda la cohorte de pacientes sometidos a facoemulsificación en una población de 2.2 millones de personas, representativas del contexto australiana.
Cuadro comparativo de la incidencia de vitrectomía y desprendimiento de retina en una cohorte de 65055 procedimientos de facoemulsificación realizados en Australia Occidental entre enero 1989 y diciembre 2001.
Hallamos que la incidencia acumulativa de DR después de facoemulsificación continúa incrementando hasta diez años después de la cirugía. No existen datos de seguimiento a largo plazo para resultados de cirugía de cataratas en determinada población.
En Australia occidental, la incidencia de DR después de facoemulsificación disminuyó significativamente con el tiempo, con una caída constante en la incidencia acumulativa de 0,96% entre 1989 y 1993, a 0,43% entre 1994 y 1998 y 0,25% entre 1999 y 2001. La importante disminución de la incidencia se debe a diversos factores como la curva de aprendizaje de los cirujanos, el perfeccionamiento de la técnica quirúrgica y avances tecnológicos en cuanto a la facoemulsificación.
Menos de 1% de los procedimientos de facoemulsificación en esta cohorte involucraron vitrectomía anterior y la falla en la inserción de LIO ocurrió en 0,7%. La incidencia acumulativa de DR después de facoemulsificación, en un periodo de cinco años, dentro de los cuales se realizó vitrectomía anterior fue 8,31 %, con un riesgo 30 veces mayor que los procedimientos sin vitrectomía.
Varias investigaciones demostraron que hay un incremento del riesgo luego de procedimientos quirúrgicos con ruptura de la cápsula posterior, con y sin pérdida de vítreo. Esto resalta la importancia de un estricto control en pacientes cuya cirugía de cataratas haya sufrido complicaciones con ruptura de cápsula posterior, ya que aumenta el riesgo de DR.
Confirmamos lo demostrado en estudios anteriores acerca de los factores de riesgo de edad joven y sexo masculino, para riesgo de DR después de facoemulsificación. En el caso de la edad ocurre lo contrario a lo que pasa en la población general donde el riesgo aumenta significativamente con la edad, en este caso disminuye.
En los hombres se duplica el riesgo de DR después de facoemulsificación comparado con las mujeres. Los hombres suelen tener una longitud axial mayor, mientras que las mujeres tienden a sufrir desprendimiento del vítreo posterior antes, lo que otorga un efecto protector a las mujeres con respecto al DR después de cirugía de cataratas. Los hombres también están más expuestos a sufrir heridas traumáticas.
Otros importantes factores de riesgo de DR después de cirugía de cataratas identificados en otros estudios son la longitud axial y capsulotomía posterior YAG. Una logitud axial de al menos 25 mm está asociada con incremento del riesgo de DR después de cirugía de cataratas. Asimismo, la capsulotomía posterior con YAG láser está asociada con incremento del riesgo de DR, con un riesgo relativo de 4,9. Lamentablemente, dichos factores no pudieron ser analizados en el presente estudio por no encontrarse registrados en la base de datos.
Conclusiones:
La incidencia de desprendimiento de retina pseudofáquico ha disminuido notablemente desde la adopción de la facoemulsificación para cirugía de cataratas en Australia occidental. Confirmamos los factores de riesgo identificados en estudios anteriores: edad joven y sexo masculino, como importantes factores de riesgo. Las cirugías que se complican y requieren vitrectomía anterior implican un incremento significativo del riesgo de DR.
♦ Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.
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