¿Suplementar o no hacerlo?

Suplementos de magnesio en el dolor muscular por ejercicio

El magnesio juega un papel clave en el metabolismo humano y su desbalance podría afectar el rendimiento de los atletas de élite.

Autor/a: Tarsitano MG, Quinzi F, Folino K, Greco F, Oranges FP, Cerulli C, Emerenziani GP.

Fuente: J Transl Med. 2024 Jul 5;22(1):629. Effects of magnesium supplementation on muscle soreness in different type of physical activities: a systematic review

Introducción

El magnesio (Mg) es un catión intracelular y el cuarto mineral más abundante en el cuerpo humano. Aproximadamente, el 50 % del Mg se almacena en los huesos y el 50 % restante en el interior de células y órganos, mientras que menos del 1 % se encuentra en la sangre.

Alrededor del 30-50 % de la absorción de Mg tiene lugar en el intestino delgado distal y en el colon. El tejido óseo es el mayor sistema de almacenamiento de Mg del cuerpo, mientras que los riñones son responsables de su excreción.

La absorción de Mg depende también del nivel plasmático de vitamina D. De hecho, los altos niveles de vitamina D mejoran la absorción de Mg y, por el contrario, el alto consumo de Mg lleva a deficiencia o insuficiencia de vitamina D.

El Mg tiene un rol fundamental en el control de las actividades neuronales y vasomotoras, la formación ósea, la excitabilidad cardíaca, la transmisión neuromuscular, la contracción muscular y el metabolismo de la glucosa. En concreto, el sistema de transporte de calcio que regula la contracción muscular depende de la presencia de Mg intracelular. Se ha demostrado que, después de la actividad física, el Mg almacenado en el líquido extracelular se transfiere a los tejidos corporales donde se necesita con urgencia.

La reducción a largo plazo de la concentración plasmática de Mg, en paralelo con la disminución de la concentración de magnesio eritrocitario, que se produce durante o después del entrenamiento de larga duración, sugiere que el ejercicio prolongado puede aumentar el requerimiento de Mg. Se puede observar hipomagnesemia después de un ejercicio intenso y prolongado, mientras que episodios breves pero intensos de ejercicio pueden conducir a hipermagnesemia. Además, el Mg desempeña un rol importante en el metabolismo de la glucosa, a través de diferentes mecanismos, y tiene un papel fundamental en muchas enzimas clave. Por lo tanto, una disminución en la concentración de Mg puede resultar en un metabolismo de glucosa alterado. Además, durante el ejercicio, la hipomagnesemia conduce al agotamiento de la glucosa, lo que determina una disminución adicional en el rendimiento con una mayor acumulación de lactato y un aumento del dolor muscular, una entidad de daño muscular ultraestructural que ocurre después del ejercicio.

El Mg aumenta los niveles de glucosa y piruvato en sangre, músculos y cerebro, disminuyendo y retrasando la acumulación de concentraciones de lactato en sangre y músculos durante el ejercicio. Este papel del Mg es fundamental en la homeostasis de la glucosa, mejorando la recuperación y aumentando el rendimiento. Sin embargo, incluso si los niveles séricos de Mg caen dentro de los rangos normales, podría ser posible percibir dolor muscular después de un ejercicio intenso, debido a una deficiencia de magnesio intracelular.

Es importante identificar el momento y la dosis de la suplementación con Mg (MgS). Estudios previos se centraron en la MgS en obesidad, diabetes tipo 2, trastornos del movimiento y distrofia muscular de Duchenne, pero se encontraron pocos estudios sobre el efecto del magnesio en el dolor muscular. De hecho, en la literatura se adoptan diferentes fórmulas de Mg:

  • óxido de Mg,
  • Mg-creatina,
  • lactato de Mg deshidratado,
  • citrato de Mg,
  • MgS como crema (MagProTM).

Por lo tanto, el propósito de esta revisión sistemática fue sintetizar los efectos de la MgS sobre el dolor muscular en individuos físicamente activos, centrándose en la MgS sin suplementación de otras sustancias. Además, se resume el tipo de magnesio, la dosis y la duración de la suplementación para reducir el dolor muscular.

Materiales y métodos

La revisión se realizó de acuerdo con la declaración de elementos de informe preferidos para revisiones sistemáticas y metanálisis (PRISMA 2020). Los estudios se consideraron elegibles si cumplían los siguientes criterios: individuos físicamente activos, idioma inglés, ambos sexos, consumo de magnesio, publicados en los últimos 23 años.

Resultados

Los cuatro estudios elegibles consistieron en 73 participantes (60 hombres y 13 mujeres) de entre 19 y 27 años. Un estudio se centró en los efectos de la MgS en el dolor muscular y el rendimiento, un artículo se centró en el rendimiento al correr y dos artículos se centraron en los efectos de la MgS en atletas que participan en deportes de equipo.

El estudio de Reno y col. evaluó los efectos de la MgS en el dolor muscular y el rendimiento en 9 hombres y 13 mujeres que completaron sesiones iniciales y posteriores al tratamiento de press de banca excéntrico, que indujeron dolor después del rendimiento. La MgS consistió en una cápsula/día de 350 mg de glicinato de magnesio. Con respecto a las respuestas subjetivas al dolor, se observó un efecto positivo significativo de la MgS, mientras que no se observaron diferencias en el grupo control. Las pruebas post hoc mostraron que las calificaciones de dolor se redujeron significativamente en comparación con la evaluación inicial en el grupo con MgS a las 24, 36 y 48 h, sin cambios significativos en el grupo control. Además, la MgS mejoró significativamente la sensación de recuperación.

En cuanto a los efectos del MgS en el rendimiento en carreras de larga distancia, Steward y col. demostraron que la MgS mitiga el estrés inducido por el ejercicio. Específicamente, investigaron los efectos de 500 mg de estearato y óxido de magnesio en forma de cápsulas diarias durante 7 días consecutivos, en nueve corredores recreativos masculinos (27 años de edad), que tenían una dieta baja en magnesio. Durante este período, los participantes participaron en una carrera de 10 km cuesta abajo en cinta y una prueba de carrera contrarreloj, con un período de descanso de 2 semanas entre las pruebas. Los resultados indicaron efectos beneficiosos sobre los niveles de glucosa en sangre y el dolor muscular en los días posteriores al ejercicio extenuante.

Con respecto al MgS en deportes de equipo, Córdova Martínez y col. demostraron que la MgS podría ofrecer efectos protectores sobre los músculos a través de la mitigación de los parámetros de daño muscular en atletas de élite. En detalle, una cohorte de 12 jugadores de baloncesto de élite (25,3 años) se sometió a un régimen de entrenamiento intenso que consistió en un entrenamiento de gimnasio de 2 horas por la mañana y una práctica de baloncesto de 3 horas por la tarde. A lo largo de la temporada competitiva, los atletas recibieron 400 mg/día de MgS, aunque no se especificó el tipo de ingesta. Esta suplementación se produjo cuatro veces durante la temporada en intervalos de 8 semanas (T1: octubre, T2: diciembre, T3: marzo, T4: abril). El estudio reveló que los niveles séricos de magnesio cambiaron los marcadores de daño muscular (creatinina, urea, creatina quinasa, lactato deshidrogenasa, aspartato transaminasa, alanina transaminasa, aldolasa y proteínas totales). Los niveles séricos de magnesio fueron más altos en T4 en comparación con T3, lo que indica un efecto protector del Mg en los parámetros de daño muscular.

Finalmente, Alfredo Córdova y col. exploraron los efectos de la MgS en la prevención del daño muscular en 18 ciclistas profesionales que participaron en una carrera por etapas de 21 días. Los ciclistas realizaron principalmente un esfuerzo aeróbico con picos anaeróbicos en momentos particulares de la carrera, como el sprint y la escalada. El estudio concluyó que la MgS parece ejercer un efecto protector sobre el daño muscular. En detalle, se aplicó un diseño aleatorio que comparó un grupo control (sin suplemento) con el grupo de MgS. El efecto de la MgS oral sobre el nivel de magnesio sérico, los niveles de magnesio eritrocitario (er-Mg), los parámetros hematológicos y los biomarcadores de inflamación/daño muscular (proteínas séricas totales, creatinina, creatin-creatina quinasa, lactato deshidrogenasa, aspartato transaminasa, alanina transaminasa y aldolasa) se determinaron mediante métodos estándar. La mioglobina se evaluó utilizando quimioluminiscencia. Los resultados indicaron que la ingesta dietética recomendada (IDR) de MgS permite la recuperación muscular luego de un ejercicio intenso y extenuante, como el que se realiza en una competencia de ciclismo. Además, exceder la dosis diaria recomendada de MgS tiene un efecto modesto en el mantenimiento de la integridad muscular. Desafortunadamente, los autores no informaron los tiempos de evaluación.

Discusión

El Mg tiene un rol fundamental en el control de la actividad neuronal y vasomotora, la formación ósea, la excitabilidad cardíaca, la transmisión neuromuscular y la contracción muscular. Específicamente, tanto la estimulación como la actividad del sistema de transporte de calcio en las membranas del retículo sarcoplásmico dependen de la presencia de Mg. La deficiencia sintomática de magnesio debido a una ingesta dietética baja en personas sanas es poco frecuente, porque el riñón limita su excreción urinaria. Sin embargo, ciertas condiciones de salud, el alcoholismo crónico o el uso de ciertos medicamentos, pueden provocar una deficiencia de magnesio en la dieta. Durante el ejercicio, se observan cambios compartimentales en relación al magnesio extracelular.

El ejercicio de alta intensidad produce una hipermagnesemia relativa, mientras que el ejercicio submáximo produce hipomagnesemia. En particular, las actividades musculares disminuyen la concentración intracelular y plasmática de Mg. Sin embargo, el nivel de Mg en el compartimento plasmático está regulado por las actividades de diferentes órganos, como el tejido óseo y el riñón.

La actividad física genera depleción de Mg y esta hipomagnesemia conduce a una mayor depleción de glucosa causada por el ejercicio. Luego, se produce una mayor disminución del rendimiento con una mayor acumulación de lactato y un aumento del dolor muscular.

La concentración de Mg plasmático aumenta después de ejercicios de alta intensidad de corta duración y disminuye después de ejercicios de larga duración. Específicamente, durante el ejercicio agotador, un nivel reducido de Mg podría inhibir la liberación de calcio del retículo sarcoplásmico, lo que conduce a dolor muscular. Además, el ejercicio de larga duración puede causar hipomagnesemia y, en consecuencia, hipoglucemia. Por lo tanto, el ejercicio puede aumentar la demanda de magnesio o el agotamiento de magnesio, lo que conduce a una deficiencia de magnesio y a un aumento de los marcadores circulantes de daño muscular.

Se ha demostrado que la deficiencia de magnesio afecta el rendimiento y amplifica los efectos negativos del ejercicio extenuante. Por lo tanto, la suplementación con magnesio o niveles más altos de ingesta de magnesio en la dieta podrían ser útiles para las personas físicamente activas con un estado de magnesio bajo o deficiente.

Los atletas, a menudo, no siguen una dieta que contenga cantidades adecuadas de minerales, incluido el magnesio, lo que conduce a una deficiencia marginal de nutrientes y da como resultado un entrenamiento deficiente y un rendimiento reducido. Por lo tanto, las personas que practican regularmente ejercicio intenso deben considerar aumentar su ingesta de Mg en un 10-20 % más en comparación con sus pares sedentarios del mismo género. Por lo tanto, durante la temporada deportiva se recomienda encarecidamente la MgS.

Respecto a las mujeres, la fluctuación de las hormonas sexuales (estrógenos y progesterona) influye en la disponibilidad de Mg y regula el metabolismo proteico y los procesos de recuperación muscular que afectan al entrenamiento. Diferentes estudios muestran concentraciones bajas de Mg durante la fase folicular, con un aumento durante la fase lútea. Por lo tanto, durante la fase folicular podría ser necesaria una mayor ingesta de magnesio.

Además, existen diferencias notables en la sensibilidad y la intensidad de la percepción del dolor entre hombres y mujeres. Las mujeres sienten el dolor de manera diferente a los hombres. Los factores genéticos, así como los factores hormonales, actúan como mediadores del dolor específicos del género.

La información sobre el tipo, el momento y la dosis de la ingesta de magnesio es deficiente. Wang y col. especularon que el fracaso para lograr niveles óptimos de magnesio en sangre en individuos físicamente activos podría deberse a una dosis incorrecta o a fórmulas de suplementación inadecuadas. Además de la ingesta insuficiente, la biodisponibilidad de diferentes tipos de suplementos también puede enmascarar el efecto de la MgS sobre la actividad muscular. En esta revisión sistemática, los estudios administraron una cápsula por MgS con diferentes tipos de magnesio, como citrato, lactato y óxido.

Ates y col. demostraron que el citrato de magnesio es el mejor tipo para la eficiencia muscular. En cuanto a la dosis de MgS, los estudios seleccionados administraron de 300 a 500 mg. En general, la suplementación diaria de magnesio debe ser de entre 360 ​​a 420 mg en la edad adulta. Entonces, las personas que practican ejercicio intenso de forma regular deben aumentar su MgS en un 10-20 % en comparación con una persona sedentaria de la misma edad y sexo.

En resumen, según los resultados, se pueden proporcionar las siguientes indicaciones para la ingesta de MgS para reducir el dolor muscular:

  • una vez al día,
  • dos horas antes del entrenamiento,
  • principalmente durante la fase folicular del ciclo menstrual en mujeres,
  • manteniendo una ingesta de magnesio solo en la dieta durante la temporada baja.
Conclusión

Pocos estudios han investigado la MgS aislada para reducir el dolor y mejorar el rendimiento muscular y la recuperación. Durante el ejercicio extenuante, una disminución en el nivel de Mg podría inhibir la liberación de calcio del retículo sarcoplásmico, causando dolor muscular.

Los niveles altos de Mg reducen el dolor muscular, lo que es útil para mejorar la recuperación y el entrenamiento. Por lo tanto, las personas físicamente activas necesitan más Mg que la dosis recomendada en un 10-20 %, en cápsulas y 2 h antes de la actividad física.

Sin embargo, se sugiere mantener los niveles de magnesio en el rango recomendado en temporada baja.