Fertilizacion

Preservación de la fertilidad en la terapia antineoplásica

Este artículo presenta diferentes alternativas para lograr la concepción luego de tratamientos antineoplásicos.

Autor/a: Bertolino MV, ,Quintans CJ, Pasqualini RS

Indice
1. Desarrollo
2. Criopreservación
3. Bibliografia

Los avances en el tratamiento de neoplasias que ocurren en la infancia o en la juventud, han permitido que más pacientes lleguen a la edad reproductiva libres de enfermedad. Sin embargo, las terapias antineoplásicas, cirugía, radioterapia y quimioterapia pueden producir trastornos de la fertilidad  por deterioro directo o indirecto de los órganos del sistema reproductor. Los mayores efectos esterilizantes ocurren en los transplantes de médula ósea, para los que se utilizan altas dosis de quimioterapia y radioterapia.

 En los pacientes en los que el tratamiento antineoplásico ha causado esterilidad, no existen opciones terapéuticas para concebir un hijo de la misma línea genética, a menos que se hayan utilizado estrategias para preservar la fertilidad.  Estas últimas se refieren al uso de hormonas o agonistas de hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRHa) a fin de mantener a las células germinales en un estado quiescente, a la protección gonadal mediante transposición ovárica quirúrgica o blindajes protectores para minimizar la irradiación directa o indirecta a las gónadas y a las técnicas de  criopreservación de embriones,  gametas o tejido gonadal.

Los resultados publicados hasta el momento para la manipulación hormonal y la protección gonadal no son alentadores (1).

 La criopreservación de embriones es útil solamente para un número limitado de pacientes: aquellos en edad reproductiva y con una pareja estable. Es importante informar a los pacientes que la estimulación ovárica  no garantiza una buena producción de óvulos y que el tiempo necesario para un ciclo de estimulación podría retrasar la terapia antineoplásica. Un problema adicional es la posibilidad de daño endometrial por los tratamientos antineoplásicos y la imposibilidad de implantación futura. Por último, congelar embriones presenta dilemas científicos, éticos y religiosos. Dentro de los primeros, el congelamiento prolongado y la ulterior  supervivencia de embriones. Se registran nacimientos de bebés normales luego de transferir embriones criopreservados por casi 9 años (2). Los dilemas éticos religiosos y morales son varios,  por ejemplo, en caso de muerte materna, los embriones corren el riesgo de  "orfandad".

El congelamiento de gametas femeninas ha dado resultados pobres, con escasos nacimientos registrados en todo el mundo (3). Se está investigando cómo mejorar la eficacia de la criopreservación de ovocitos  maduros introduciendo variaciones en las técnicas y medios de criopreservación. La obtención de ovocitos inmaduros, tiene la ventaja de evitar la estimulación gonadotrófica, por lo que se acorta la espera del tratamiento anticanceroso y se prescinde de la medicación hormonal en los tumores hormonodependientes.  Sin embargo estos ovocitos deben ser madurados antes de fertilizarlos.

En humanos, se han descripto pocos embarazos madurando ovocitos desde folículos antrales y ninguno desde folículos primordiales; sin embargo, los estudios en animales son alentadores (4). La criopreservación de espermatozoides, por el contrario, es una técnica sencilla y permite excelentes resultados. Por ello debería ser de aplicación obligatoria en varones jóvenes antes del tratamiento anti neoplásico.  Los espermatozoides pueden obtenerse por eyaculación, punción de epidídimo o biopsia testicular.