Dermatología

Psoriasis, enfermedad que afecta al cuerpo y al alma

Celebrarán por cuarto año consecutivo el Día Mundial de la Psoriasis en México. Es uno de los principales padecimientos dermatológicos.

Tratada por muchos años con alquitrán de Hulla (una especie de chapopote), la psoriasis cuenta actualmente con nuevos tratamientos biológicos que van al blanco del problema.

Este padecimiento poco conocido, pero que afecta entre el 1 y el 3% de la población nacional, es un padecimiento primario de la piel que se manifiesta por enrojecimiento y descamación.

Este padecimiento que demás de doloroso puede causar comezón, ardor, hinchazón y afección en las articulaciones, genera en los pacientes que la padecen un sentimiento de vergüenza por las lesiones que se manifiestan en la piel.

“Nos sentimos culpables de padecer la enfermedad, además albergamos la preocupación de que podamos contagiar a nuestra familia, ambos pensamientos son irracionales, ya que no somos culpables y tampoco es contagiosa”, comenta el licenciado Ricardo Navarro Mendoza, presidente de la Asociación Mexicana contra la Psoriasis.

Existen diferentes tipos de psoriasis, entre ellos la de placas, la inversa, la de gota, la que aparece en el cuero cabelludo, la facial, palmar, con artropatía, plantar, postulosa, ungueal (uñas), en las mucosas (genitales y boca), eritrodérmica y neonatal, aunque es muy rara. A pesar de que se desconoce el origen de esta enfermedad, se sabe que hay predisposición genética o hereditaria, pero esto no basta para que se presente, señala la doctora Gladys León Dorantes, investigadora del Servicio de Dermatología del Servicio de Dermatología del Hospital General de México.

Sin embargo, hay detonadores que pueden iniciarla como el estrés físico o sicológico, traumatismos, empleo de medicamentos como antimaláricos, litio, AINES, corticoides; tabaquismo, alcoholismo, padecer síndrome metabólico (obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares); vivir en lugares fríos y con periodos cortos de luz solar y ejercer fricción sobre la piel.

Actualmente, además de los medicamentos tópicos, primordialmente ungüentos como los llamados “análogos de vitamina D”, también pueden emplearse tratamientos a base de luz ultravioleta (terapia fotolumínica); o bien, se pueden utilizar medicamentos tomados (tratamiento sistémico) y por último, se han desarrollado medicamentos biológicos inyectados, elaborados con los llamados anticuerpos monoclonales de fusión que permiten un mejor control a largo plazo, entre ellos el Infliximab (Remicade).