NUEVA YORK (Reuters Health) - Tratar la depresión ayuda a los diabéticos a controlar sus niveles de glucosa.
En un estudio sobre minorías con bajos ingresos y diabetes mal controlada, un equipo halló que la terapia antidepresiva estaba asociada con un mejor control a largo plazo del azúcar en sangre y con una disminución de la presión sanguínea.
La tasa de depresión en diabéticos es dos veces más alta que en la población general y aún mayor en las minorías, que son más propensas a controlar mal la glucosa, a tener más complicaciones diabéticas y a desarrollar depresión más grave.
Aun así, pocos estudios se habían ocupado del efecto del tratamiento de la depresión en las minorías con diabetes sin controlar.
El equipo del doctor Mayer B. Davidson, de la Charles Drew University en Los Angeles, controló el nivel de depresión en pacientes de bajos ingresos que asistían a una clínica para tratar la diabetes.
El estudio incluyó a 89 pacientes; al azar, 45 recibieron el antidepresivo sertralina (Zoloft) y 44, placebo. Todos concurrieron a programas mensuales de educación grupal en diabetes.
Treinta y nueve pacientes en cada grupo eran hispanos; cinco eran afroamericanos y uno en el grupo tratado con sertralina fue calificado como "otro".
A los seis meses, los niveles de azúcar en sangre habían disminuido significativamente en el grupo tratado con sertralina. Es decir que la hemoglobina A1C, un indicador estandarizado del control del azúcar a largo plazo, disminuyó un 2 por ciento, desde el 10 por ciento al inicio del estudio.
En general, se recomienda que los diabéticos tengan el nivel de A1C por debajo del 7 por ciento.
En cambio, hubo apenas una reducción del 0,9 por ciento en los niveles de A1C en el grupo de control (placebo), es decir, del 9,7 por ciento inicial al 8,8 por ciento a los seis meses.
La disminución de la presión también fue mayor en el grupo tratado con sertralina que en la cohorte de control, aunque ambos grupos mejoraron significativamente los niveles de depresión, dolor y calidad de vida.
Los resultados, sostuvo el equipo, sugieren que se debería controlar la depresión en los pacientes diabéticos. Cuando exista, "se debería considerar el uso de un antidepresivo".
Así, "mejoraría" tanto la depresión, como también la diabetes y la presión sin controlar.
FUENTE: Diabetes Care, diciembre del 2009