Bajo vigiliancia

La RMN es segura con los desfibriladores y marcapasos más recientes

Las personas con dispositivos cardiacos implantados más nuevos pueden someterse a escáneres por otros problemas médicos.

Fuente: Medlineplus

Resonancia Magnética Nuclear (RMN)

Muchas personas con marcapasos y desfibriladores implantados pueden someterse a RMN con seguridad para evaluar el cáncer y otras enfermedades, siempre y cuando se sigan ciertos procedimientos, halla un estudio reciente.

Esos procedimientos incluyen usar RMN solo en personas que tienen marcapasos fabricados a partir de 1999 o desfibriladores fabricados a partir de 2000, y asegurar que un cardiólogo u otro profesional médico capacitado esté disponible para programar los dispositivos cardiacos para que la RMN resulte segura, y monitorizar el ritmo cardiaco del pacientes durante el escáner.

"Hay que hacerlo bien. Hay que hacerlo con cuidado, y potencialmente pueden ocurrir problemas significativos. Pero ningún paciente de este estudio recibió un daño directo sustancial por someterse a una IRM", apuntó el Dr. Matthew Reynolds, profesor asistente de medicina del Centro Médico Beth Israel Deaconess y la Facultad de medicina de la Harvard.

Reynolds escribió un editorial que acompaña al estudio en la edición del 4 de octubre de la revista Annals of Internal Medicine.

Alrededor del 75 por ciento de las personas que usan marcapasos o desfibriladores cardioversores implantables eventualmente desarrollan alguna afección que amerita el uso de una RMN, según la información de respaldo del estudio.

Se calcula que 1.8 millones de personas de EE. UU. tienen un marcapasos o un desfibrilador cardioversor implantable.

Pero la preocupación era que los potentes campos magnéticos generados por las RMN podrían provocar que los aparatos se movieran dentro del cuerpo, (2) causaran que cualquier dispositivo mayormente metálico se calentara y quemara el tejido, o (3) confundieran a los dispositivos cardiacos implantados, provocando que funcionaran mal o fallaran.

En un estudio financiado por investigadores de la Universidad de Johns Hopkins, 438 pacientes con un marcapasos o un desfibrilador se sometieron a un total de 555 IRM.

Durante el escáner, los investigadores redujeron la sensibilidad del aparato para que ignorara el "ruido" electromagnético de la IRM, o lo apagaron.

Tres personas, o menos de uno por ciento, experimentaron una complicación. Específicamente, el aparato se reinició durante la RMN, o sea que volvió a su configuración por defecto. Aunque es algo potencialmente grave, ninguno de los pacientes resultó lesionado cuando el aparato se reinició.

El dispositivo fue reprogramado tras la RMN, y ningún paciente tuvo que reemplazar el aparato tras el escáner.

"Cada vez se reconoce más que la RMN es muy importante y que estos pacientes mayores con muchas comorbilidades la requieren con mucha frecuencia", aseguró el autor líder del estudio, el Dr. Saman Nazarian, electrofisiólogo cardiaco de la Johns Hopkins y profesor asistente de medicina de la facultad de medicina. "Vemos a tantos pacientes que realmente se benefician de ella. Ahora cada vez más estudios como el nuestro muestran que los riesgos de hacerse IRM en realidad son muy pequeños".

Durante la RMN, una enfermera monitorizó la presión arterial, una lectura de electrocardiograma (para el ritmo cardiaco) y otras señales vitales. La enfermera tenía experiencia en el soporte vital cardiaco, como hacer RCP y administrar un desfibrilador en caso de paro cardiaco, y había un electrofisiólogo disponible en caso de emergencia.

Debido a los recursos adicionales necesarios, no todos los hospitales podrán hacer RMN en pacientes con marcapasos o desfibriladores, apuntaron los expertos.

"No creemos que todos los hospitales o centros de RMN puedan hacerlo", apuntó Reynolds. "Requiere una planificación cuidadosa entre radiólogos y cardiólogos, y hay muchas precauciones. Pero creemos que si realmente hay una necesidad apremiante de que un paciente con un marcapasos o desfibrilador reciba una IRM, debería haber un poco más de apertura respecto al concepto que ahora".

Recientemente, los fabricantes han desarrollado dispositivos cardiacos que son compatibles con las IRM, de los cuales al menos uno ha sido aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU.

Las IRM se usan para detectar el tamaño y ubicación de tumores cancerosos y de cicatrices en el corazón, y son particularmente útiles para las imágenes del cerebro y de la médula espinal, apuntó Nazarian. Debido a las preocupaciones sobre la seguridad de la RMN, los médicos con frecuencia usan escáneres por TC, que en algunas situaciones no proveen a los cirujanos con la información que necesitan, apuntó.

En total, unos 700 pacientes de la Johns Hopkins con dispositivos cardiacos implantados se han sometido a RMN. "Nuestros neurocirujanos no operan en la masa espinal a menos que tengan una RMN", apuntó Nazarian.