Pacientes más añosos y más enfermos

Más estadounidenses con marcapasos

"Los pacientes viven más porque estamos mejorando el tratamiento".

Por Amy Norton

NUEVA YORK (Reuters Health) - La cantidad de estadounidenses a los que se les implanta un marcapasos aumentó en las dos últimas décadas y los receptores son cada vez más viejos y están más enfermos.

Un estudio determinó que en 1993 se realizaban 121.300 implantes de marcapasos en Estados Unidos, comparado con 188.700 en el 2009, es decir, una diferencia del 56 por ciento. Gran parte de ese aumento ocurrió en los 90, según publica el equipo en Journal of the American College of Cardiology. Llegó a su nivel máximo en el 2001 y se estabilizó. Pero la edad de los receptores continuó aumentando, como los costos hospitalarios. Los autores analizaron una base de datos nacional sobre altas hospitalarias en Estados Unidos. En el período 1993-2009, casi tres millones de estadounidenses tenían un marcapasos y, en el tiempo, esos pacientes eran cada vez mayores y estaban más enfermos.

Entre los que tenían marcapasos "de doble cámara", que es el tipo más común utilizado en Estados Unidos, la edad promedio al momento del implante pasó de 73 a 75 años. Y los pacientes implantados en el 2009 tendieron a estar en peor forma y a ser más propensos a tener enfermedades coexistentes, como diabetes o enfermedad renal. Se desconoce la causa de estos resultados porque el estudio se realizó sobre las altas hospitalarias, según comentó el autor principal, doctor Arnold J. Greenspon, del Hospital de Thomas Jefferson University, Filadelfia. Pero consideró que muestran que más personas son candidatas a un marcapasos. "Los pacientes viven más porque estamos mejorando el tratamiento" de la enfermedad cardíaca, opinó Greenspon.

El estudio halló también que los marcapasos de doble cámara, que funcionan en las dos cámaras cardíacas en lugar de una, se volvieron los más utilizados. En el 2009 eran el 82 por ciento de los implantes. "Es la tecnología de primera elección en Estados Unidos", dijo Greenspon. Aunque cuestan más que los de cámara simple, el autor no consideró que el aumento de su uso sea porque "los médicos quieren utilizar el dispositivo más costoso".

Las guías de American College of Cardiology y otras entidades recomiendan su uso para la mayoría de los casos, luego de que distintos estudios demostraran que los marcapasos de doble cámara sean más efectivos en la prevención de ciertas arritmias y los infartos cerebrales, además de mejorar la calidad de vida. Pero el autor aclaró que la información disponible no permite determinar si los médicos adherían a las guías con todos sus pacientes. Lo que sí muestra, como explica el equipo, es que crecieron las altas hospitalarias después de implantes de marcapasos y que los costos aumentaron un 45 por ciento (de 53.700 dólares en 1993 a 78.000 dólares en el 2009). La pregunta es si esos costos seguirán aumentando o, si lo hacen, si "el sistema de salud podrá soportarlo".

También estarían creciendo algunos de los riesgos de estos implantes. En el 2011, el mismo equipo halló un aumento de las infecciones entre 1993 y el 2008 en los pacientes a los que se les había implantado un marcapasos o un desfibrilador (2660 infecciones en 1993 y 8230 en el 2008). Aun así, menos del 2 por ciento de los pacientes implantados durante el estudio tuvo esa complicación. Para Greenspon, la edad y las comorbilidades de los pacientes actuales explicarían ese aumento de las infecciones. Con algunos de sus colegas declaró haber recibido honorarios por presentaciones públicas o fondos para la investigación de las empresas que fabrican marcapasos o desfibriladores implantables.

FUENTE: Journal of the American College of Cardiology, online 19 de septiembre del 2012