Por Genevra y Pittman
La proporción de mujeres con el útero extirpado con cirugía robótica aumentó de una de cada 200 operaciones en el 2007 a casi una de cada 10 cirugías en el 2010.
Sin embargo, esa herramienta no pudo reducir las complicaciones asociadas con la histerectomía ni mejoró las expectativas postquirúrgicas de las pacientes. Un nuevo estudio revela también que esta tendencia elevó casi un tercio el costo del procedimiento.
"Claramente, de alguna manera es un desperdicio de recursos", opinó Joel Weissman, del Hospital de Brigham y las Mujeres, Boston, y coautor de un editorial publicado con el estudio. "Es un derroche porque existen opciones igualmente efectivas y una sólo es más costosa que la otra".
Los CDC estiman que cada año se realizan en Estados Unidos unas 600.000 histerectomías.
El equipo del doctor Jason Wright, de Columbia University, Nueva York, analizó las historias clínicas de más de 260.000 mujeres tratadas por endometriosis, hemorragias o fibroides entre el 2007 y el 2010. En ese período, aumentó la cantidad de mujeres operadas con la técnica robótica o mínimamente invasiva estándar, en lugar de la cirugía abierta.
Durante la cirugía robótica o mínimamente invasiva estándar, una proporción similar de pacientes (5-6 por ciento) tuvo complicaciones como lesiones de vejiga o sangrados. Tampoco hubo diferencia en las posibilidades de necesitar una transfusión de sangre o atención en un centro de cuidados después de la operación, según el tipo de procedimiento.
La única ventaja de la cirugía robótica fue una reducción de la proporción de mujeres que debieron permanecer internadas durante más de dos días, con respecto de la laparoscopía (20 versus 25 por ciento).
La facturación promedio de una histerectomía asistida por un robot fue de unos 8.900 dólares, comparado con los 6.700 dólares de la cirugía sin asistencia robótica, según publica el equipo de Wright en Journal of the American Medical Association. Los robots, que comercializa Intuitive Surgical, cuestan alrededor de 1,5 millones de dólares.
PUBLICIDAD AGRESIVA
El equipo robótico se utiliza para distintos tipos de cirugías y los hospitales los publicitan de manera agresiva. Un estudio reciente sugirió que los hombres operados por cáncer de próstata con la técnica asistida por robot tendrían menos complicaciones, por lo menos en el corto plazo, que los pacientes tratados con una prostatectomía estándar.
Pero, nuevamente, el procedimiento robótico era más costoso (ver noticia de Reuters Health del 6 de septiembre del 2012). "La cirugía robótica posee ventajas definidas en ciertas situaciones clínicas", dijo Weissman. Pero la histerectomía no sería una.
"Contamos con una tecnología costosa que se está utilizando en intervenciones cada vez menos necesarias", agregó. "Para la mayoría de los tratamientos ginecológicos, la histerectomía es un caso especial, existen otros enfoques mínimamente invasivos."
La doctora Myriam Curet, asesora médica jefe de Intuitive Surgical y cirujana de Stanford University, Palo Alto, California, opinó que el nuevo estudio no tuvo en cuenta las pruebas que sugieren que la cirugía robótica se puede utilizar en los pacientes más difíciles, como las mujeres obesas, que, de otra manera, necesitarían una cirugía abierta. Agregó que la cirugía abierta provoca más complicaciones que cualquier otro tipo de histerectomía no tan invasiva.
"Ahí es donde pensamos que encaja el robot -dijo a Reuters Health-. Permite tratar mejor a pacientes más complejos con un enfoque (mínimamente invasivo) que la laparoscopía." Wright coincidió en que existen ciertos tipos de mujeres que evolucionarían mejor con una histerectomía robótica. Dijo que los próximos estudios deberían concentrarse en las mujeres obesas y en aquellas con úteros muy grandes o cirugías previas. "Cada paciente es distinta, de modo que es importante que las mujeres lo sepan para que puedan conversar con su médico sobre cuál sería el mejor procedimiento para ellas", finalizó Wright.
FUENTE: Journal of the American Medical Association, online 19 de febrero del 2013.