Estímulo para la conectividad cerebral en desarrollo

Conversar con los niños fortalece las regiones del lenguaje del cerebro

La exposición temprana al lenguaje sugiere una posible influencia de la experiencia del habla en la estructura del cerebro

Autor/a: Rachel R. Romeo, Joshua Segaran, Julia A. Leonard

Fuente: Language Exposure Relates to Structural Neural Connectivity in Childhood

Introducción
El estado socioeconómico (SES) es un índice multifacético de los recursos financieros propios, el capital educativo y el estatus social relativo. Los estudios de neuroimagen han encontrado evidencia relativamente consistente de que la variación en SES está asociada con la variación en el desarrollo cerebral, incluido el volumen de materia gris (Raizada et al., 2008; Jednorog et al., 2012; Noble et al., 2012; Hanson et al., 2013 Luby et al., 2013), grosor (Lawson et al., 2013; Mackey et al., 2015; Romeo et al., 2017) y superficie (Noble et al., 2015), además de materia blanca macroestructura (Raizada et al., 2008; Luby et al., 2013) y microestructura (Gianaros et al., 2013; Ursache et al., 2016).

Es de suponer que estas disparidades neuronales surgen debido a las diferencias sistemáticas en ciertos factores ambientales inmediatos durante la primera infancia. Sin embargo, hay pocas pruebas de qué aspectos específicos de las experiencias de los niños están asociados con la variación individual en desarrollos neuroanatómicos específicos.


Resumen

Los niños pequeños que participan regularmente en la conversación con los adultos pueden tener conexiones más fuertes entre dos regiones del cerebro en desarrollo, críticas para el lenguaje, según un estudio de niños pequeños sanos que confirma una hipótesis registrada con el Marco de Ciencia Abierto.

Este hallazgo, publicado en JNeuroscience, fue independiente de los ingresos y la educación de los padres, lo que sugiere que hablar con niños desde una edad temprana podría promover sus habilidades lingüísticas, independientemente de su nivel socioeconómico.

Aunque décadas de investigación han establecido una relación entre el estado socioeconómico y el desarrollo del cerebro de los niños, los detalles de esta conexión no se conocen.

La llamada "brecha de palabra": el hallazgo influyente de principios de la década de 1990 de que los niños en edad escolar que crecieron en hogares con un nivel socioeconómico bajo han escuchado 30 millones de palabras menos que sus compañeros de clase más adinerados y otras pruebas que demuestran una influencia de la exposición temprana al lenguaje en la capacidad posterior del lenguaje sugiere una posible influencia de la experiencia del habla en la estructura del cerebro.

En su estudio de neuroimágenes de 40 niños de cuatro a seis años y sus padres con diversos antecedentes socioeconómicos, Rachel Romeo y sus colegas encontraron que una mayor toma de turnos conversacionales (medida durante un fin de semana con un dispositivo de grabación de audio en el hogar) estaba relacionada a conexiones más fuertes entre el área de Wernicke y el área de Broca, regiones del cerebro críticas para la comprensión y producción del habla.


La cantidad de sesiones conversacionales entre adultos y niños que experimentan los niños pequeños está relacionada con la fuerza de las conexiones de la materia blanca entre dos regiones del lenguaje clave en el cerebro, representadas por las regiones cerebrales coloreadas de dos participantes. Aunque ambos niños son de la misma edad y sexo, y del mismo origen socioeconómico, difieren en el número de sesionesconversacionales experimentadas, lo que se relaciona con la fuerza de la conectividad de la sustancia blanca en estas vías.