"Los implantes mamarios no son dispositivos de por vida". Así de tajante ha sido Jeff Shuren, director del Centro de la FDA para Dispositivos y Salud Radiológica en relación a un informe sobre la seguridad de las prótesis de pecho que ha difundido hoy la Administración de Alimentos y Drogas (FDA). El estudio defiende que los implantes silicona son fiables, a pesar de las complicaciones que pueden ocasionar a largo plazo. Según las estimaciones de este organismo, una de cada cinco mujeres tendrá que cambiar su prótesis diez años después de que se la implantaran. Shuren ha recomendado estar alerta ante "cambios inusuales" y someterse a un seguimiento médico del estado de los implantes, que incluya resonancias magnéticas rutinarias para detectar rupturas silenciosas. También ha adviertido que "cuanto más tiempo tenga el implante, más probabilidades hay de tener problemas". Las complicaciones más comunes que ha detectado la FDA son el endurecimiento de los tejidos e insensibilidad del seno en la zona donde se encuentra el implante, la ruptura o aparición de arrugas en la envoltura, asimetrías entre dos implantes, cicatrices, dolor, e infección en el lugar donde se produjo la incisión. Se trata de la primera evaluación que hace la agencia sobre las prótesis de silicona desde que los agentes reguladores autorizasen su comercialización en noviembre de 2006 para las mujeres de más de 22 años, tras 14 años de prohibición. La FDA retiró los implantes de silicona en 1992, basándose en la premisa de que los fabricantes no habían aportado datos médicos que confirmasen su seguridad y efectividad. En aquel momento, se barajaba la posibilidad de que el gel de silicona estuviese relacionado con la aparición de cáncer de mama, lupus, problemas reproductivos o artritis reumatoide, pero estos riesgos que se han descartado. La garantía de seguridad de la Administración de Alimentos y Drogas se basa principalmente en los estudios de dos fabricantes de implantes: Allergan y Johnson & Johnson. El Centro Nacional de Investigación para Mujeres y Familias de Estados Unidos no confía en estos informes, ya que considera que la mayoría de los estudios son incompletos y que no representa a la mayoría de las mujeres que llevan una prótesis de silicona. Solo el 58% de las mujeres inscritas en el estudio siguen representadas en él después de dos a tres años, de manera que su evolución no aparece reflejada. "Una vez que el producto tiene luz verde para salir a la venta, los fabricantes no tienen incentivos para continuar adecuadamente lo estudios requeridos", declara Diana Zuckerman, doctora de este centro. El temblor de la silicona Miles de mujeres americanas viven atemorizadas por sus implantes. ALBERT MONTAGUT - Washington Dos millones de mujeres norteamericanas están al borde de un ataque de nervios. La recomendación de la Agencia para los Alimentos y las Medicinas (FDA) de que no se efectúen nuevos implantes porque podrian resultar "extremadamente preligrosos", ha abierto una polémica que no cesa y que ha fomentado la intranquilidad entre muchas mujeres. Investigaciones independientes, como una realizada por la Universidad de Texas, confirman en principio los riesgos fisicos de este tipo de implantes. La Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos y Estéticos considera que el anuncio de la FDA y la aparición de informes paralelos no oficiales han provocado "histeria, ansiedad y pánico" entre muchas pacientes, algunas de las cuales han comenzado a presentar denuncias contra sus médicos.Desde el mismo momento en que la FDA lanzó su recomendación, en Estados Unidos cundió su alarma por la silicona. El próximo día 25 de febrero la FDA hará público su informe definitivo sobre los peligros reales y las consecuencias que puede tener la utilización de este material que se usa piara la reconstrucción de los pechos femeninos. Según cifras oficiales un 80% de las intervenciones de implante de silicona en senos se han practicado por motivos estéticos. Un promedio de 10.000 mujeres pasan cada año por los quirófanos norteamericanos para corregir o aumentar el tamaño de su busto. El informe final de la FDA está rodeado de un gran secretismo. No sucede lo mismo con los resultados de las investigaciones de laboratorio realizadas por la Dow Corning, la principal empresa de silicona para implantes, que ha anunciado que en los próximos días hará públicos los resultados de 10 pruebas científicas de laboratorio y unos 90 informes internos solicitados por la FDA. Según el The Washington Post, la Dow Coming Corporation, líder de este sector, falseó en 1973 un estudio basado en los efectos postoperatorios de este material. El temblor de la silicona ha llenado las revistas con las fotografías de las actrices que se han sometido al transplante. Las actrices Jane Fonda, Melame Griffith y Mariel Hemingway aparecen en los puestos de honor, a pesar de que nieguen haberse sometido a implantes. Famosas y otras mujeres Otras mujeres, no tan famosas y cuyos nombres son desconocidos para la mayor parte de los estadounidenses, también están ganado notoriedad. Se trata de las pacientes que han comenzado a querellarse contra sus médicos. Una de estas pacientes es Brenda Toole, tina bibliotecaria de Atlanta. Hace siete años se sometió al implante y hace cuatro comenzó a tener problemas físicos. Su médico intentó retirarle las prótesis pero ambas se rompieron y la silicona quedó desperdigada en su pecho. Toole ha tenido que ser sometida a cuatro intervenciones, pero en el juicio posterior recibió como indemización unos 250 millones de pesetas. La denunciante ha apelado, porque quiere 500 millones.En estos momentos miles de mujeres norteamericanas están siguiendo los pasos de Toole y las querellas contra médicos por fraude y negligencia llenan los juzgados norteamericanos. Algunas de estas denuncias están avaladas por análisis médicosque confirman la existencia de cáncer, artritis, lupus, reumatismo y todo tipo de enfermedades. en los tejidos. Muchas denunciantes desean ganar sus pleitos para obtener el dinero necesario para pagar la, retirada de sus implantes. Otras, pacientes, sin seguros médicos, desean el dinero para sufragar los costes de los posible problemas que puedan surgir en el futuro. Muchas mujeres no acuden a los tribunales por temor a la publicidad, a tener que hablar de sus pechos, dé las razones que las llevaron a implantar silicona en sus senos para engrandecerlos.
Recambiarlas cada 10 años
Las prótesis de silicona no son para toda la vida
Las autoridades sanitarias de EE UU aconsejan cambiar los implantes mamarios cada diez años.
Noticias médicas
/ Publicado el 23 de junio de 2011
Fuente: El País, Madrid