Cuando en enero se hizo público el informe “Desafíos en Cáncer 2025”, sus autores –que son tanto técnicos como integrantes de la sociedad civil– estaban preocupados: los datos dan cuenta de que Chile enfrenta un crecimiento sistemático y significativo de la incidencia de cáncer, que causa más de 30 mil muertes anuales, y que la mortalidad por cáncer ha aumentado un 109% en los últimos 30 años. Por otra parte, según las cifras que figuran en el Plan Nacional de Cáncer, un 30% las muertes por cáncer están asociadas con factores de riesgo modificables, entre ellas, el consumo de alcohol y de tabaco, la alimentación poco saludable, la inactividad física y la obesidad.
Sobre la base de estos datos, la Fundación Arturo López (FALP), una institución chilena sin fines de lucro dedicada a prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer, con fuerte énfasis en investigación y docencia, calificó de “alarmantes” algunos de los resultados de la flamante Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud (ENCAVI) 2023-2024. Según una nota publicada en su sitio web, el informe de la encuesta, presentada el 12 de agosto y de la que participaron 16.590 personas de todas las regiones del país, dio cuenta –por ejemplo- de que el 63,9% de la población de 15 años o más tiene al menos una enfermedad crónica, y que el 40,1% afirma vivir con dos o más problemas de salud.
Otros resultados y las reflexiones de un experto |
La encuesta también puso sobre el tapete el hecho de que el 51,2% de los encuestados dijeron ser inactivos físicamente, porcentaje que aumenta entre las mujeres: supera el 57%. A eso se suma que cerca del 10% de los menores de 15 años afirmaron haber enfrentado un consumo riesgoso de alcohol en los últimos 12 meses; en general, este tipo de consumo es más frecuente entre los varones, en especial, entre los de entre 20 y 29 años. Además, cerca del 28% de las personas relevadas declararon que fuman, aunque el 64% dijo querer dejar de hacerlo.
“El sedentarismo sigue siendo una de las principales amenazas para la salud pública. El gran porcentaje de la población que no realiza ningún tipo de ejercicio –junto con el elevado número de personas que viven con patologías crónicas (nota: recordemos, casi el 64%)– nos habla de que Chile presenta una alta carga de factores de riesgo del cáncer y, por lo mismo, una alta probabilidad de desarrollar tumores malignos”, señala en el texto José Miguel Bernucci, director de Prevención y Detección Precoz del Cáncer de la FALP. También se refirió a la baja percepción de riesgo respecto de la relación entre alcohol y cáncer: “Uno de los grandes problemas es que la población no asocia el consumo de alcohol con la probabilidad de desarrollar cáncer. Sin embargo, al metabolizarse en el cuerpo, el alcohol se transforma en sustancias que pueden dañar las células y favorecer la formación de tumores”, advirtió.
Las cifras del tabaquismo, por su parte, no lo sorprenden, y aunque lo preocupan, la expresión del deseo de “cesación” y el hecho de que desde diciembre de 2025 el tabaquismo ha sido incluido en las Garantías Explícitas en Salud (GES) le permiten esperanzas. “Este tema no lo teníamos asegurado en Chile”, señala Bernucci, quien ya en junio de 2023, durante la campaña “Cáncer de Pulmón: da un respiro a tus pulmones” que llevó a cabo FALP, había señalado: “El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo del cáncer de pulmón y de más de 10 tipos de cáncer (…) Y si bien a mayor cantidad, mayor riesgo, lo cierto es que por el solo hecho de fumar ya se genera un daño a nuestro organismo y se incrementa el riesgo; ya sea que fumemos una o más veces al día”.
Otro dato destacado por el especialista es la marcada brecha socioeconómica que va de la mano con tener (o no) una buena calidad de vida. La encuesta mostró que el 63,3% de las personas con más bajos ingresos reportó una buena calidad de vida, mientras que ente las personas con mayores ingresos esa percepción crece hasta llegar 89,2%. “Lamentablemente, existe una relación directa entre el nivel socioeconómico, la exposición a los factores de riesgo del cáncer y los problemas de acceso a un tratamiento adecuado. En este sentido, los principales desafíos que tenemos como país son combatir el sedentarismo, las enfermedades crónicas y el consumo de alcohol y de tabaco de chilenos y chilenas. Esto exige un enfoque intersectorial, que vaya más allá de la salud e incorpore políticas en deporte, educación, urbanismo y seguridad”, advierte.