Las cifras golpean: el cáncer se ha convertido en la principal causa de muerte en Chile, con más 31 mil fallecimientos anuales. Es uno de los datos que pueden obtenerse de la investigación titulada “Una instantánea del cáncer en Chile II: actualización sobre investigación, estrategias y marcos analíticos para la equidad, la innovación y el desarrollo nacional", que hemos tomado de Reaserchgate, uno de cuyos 19 coautores es Gareth Owen, académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica, investigador del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII) y del Centro para la Prevención y el Control del Cáncer CECAN. Se trata de una “fotografía” de lo que ha ocurrido con el cáncer en Chile entre 2013 y 2023, e insistimos, las cifras golpean.
“El cáncer está matando el 26 % de la población chilena; es decir, 1 de cada 4 chilenos y chilenas fallece producto de esta enfermedad. La gente muere en Chile de cáncer por razones que no mueren en otros países; entonces, hay una obligación de cada país de entender bien las estadísticas de cáncer e indagar por qué hay diferencias. Necesitamos educar a la población y entender nuestra situación real; nadie más va a investigar acerca del cáncer en Chile, si no lo hace el mismo país”, sintetizó Owen en una nota publicada por la Universidad Católica de Chile. Se trata, en realidad, de un segundo paper relacionado con el tema; parte del equipo había encarado ya un trabajo semejante para la década 2002-2012, bajo el título "Abordar la creciente carga del cáncer en Chile: desafíos y oportunidades".
La situación actual |
En resumen, el nuevo informe muestra que Chile enfrenta un crecimiento sistemático y significativo en la incidencia de cáncer: los casos fueron, en 2022, 59.876. Y los fallecimientos causados por enfermedades oncológicas llegaron 31.440 casos anuales. Se trata de una de las tasas de mortalidad por cáncer más altas de América Latina, con 95,7 muertes por cada 100.000 habitantes. El crecimiento de la incidencia ya había alcanzado el 109 % entre 1986 y 2016 (con el cáncer de pulmón en la posición uno del ranking de mortalidad, seguido por el de estómago y el colorrectal), según datos de otra investigación. Y las proyecciones prevén un aumento del 38,3 % para 2030, y del 74,9 % para 2040, comparado con 2020.
Y no es que Chile haya estado de brazos cruzados: como destaca el resumen del trabajo al que hace referencia Owen, las estrategias de prevención han contribuido a disminuir el consumo de tabaco y la ingesta de azúcar mediante bebidas azucaradas, además de lograr una amplia cobertura de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH). La Ley Nacional del Cáncer ha permitido avances en el ámbito normativo, y al mismo tiempo, la comunidad científica enfocada en investigación oncológica de calidad está creciendo, y se registra un incremento en los ensayos clínicos sobre cáncer con patrocinio internacional. También se ha alcanzado una alta cobertura de vacunación contra el VPH.
“De los 11 puntos que pusimos en el primer paper cumplimos mucho más de lo que esperábamos. Cuando comenzamos a trabajar en el nuevo artículo fue sorprendente ver cómo se avanzó en el país en tan solo una década”, comentó Owen. Pero está claro que no alcanza, y el trabajo también resalta las falencias que deben enfrentarse. Por ejemplo -señala-, solo el 0,36 % del producto interno bruto (PIB) se destina a investigación y desarrollo, lo que hace que la investigación se encuentre estancada. “Es algo que debemos tratar de promover. La mayoría de pruebas clínicas se llevan a cabo en Canadá, EEUU y Europa, cerca del 60 %. Todo lo demás está en el resto del mundo. El 2,4 % se realiza en Sudamérica, y de ese porcentaje, solo el 12 % está en Chile”, se lamenta Owen y señala otro elemento que considera clave para poder mejorar la investigación: los biobancos: “Es fundamental para tener investigación en cáncer el acceso a muestras; y las necesitamos con toda la información del paciente, es decir, hay que crear un registro nacional, para lo cual Chile ya ha dado un primer paso, que es la obligatoriedad de notificación de todos los casos de cáncer”, señala.
“Particularmente alarmante” |
En este contexto, especialistas alertan sobre el rápido aumento de casos entre los menores de 50 años, tendencia que ya califican como “nueva emergencia oncológica”. “Más de 7.000 personas menores de 50 años son diagnosticadas con cáncer anualmente en Chile, lo que ha contribuido significativamente al aumento de la mortalidad por esta enfermedad en las últimas décadas”, informa en su sitio web la Sociedad Chilena de Cancerología. “Resulta particularmente alarmante el aumento proporcional de nuevos diagnósticos en individuos que aún no han alcanzado la mediana edad”, desataca Camilo García, director de la carrera de Medicina de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, y especialista en cirugía general y oncológica, en una nota publicada en el sitio de la Universidad. Y también en estos casos las cifras impactan: el cáncer de mama pasó de un 15 % a un 26 %; el de colon ha aumentado de un 10 % a un 18 %, y el de pulmón, de un 8 % a un 14 %.
García señala que –como casi todo en esta vida- no hay un único motivo para este aumento, pero cita específicamente tres. Por un lado, el estilo de vida, que describe como “caracterizado por dietas ricas en alimentos procesados, altos en grasas saturadas y bajos en fibra, junto con el aumento del sedentarismo”. También destaca que “urbanización e industrialización han llevado a una mayor exposición a contaminantes del aire, tanto en entornos urbanos como rurales, las cuales al ser constantes pueden estar vinculadas con el cáncer”. Pero quizás el tercer factor sea el más destacable, por ser un poco menos complicado de modificar: la detección tardía. “Los síntomas de cáncer en personas jóvenes a menudo se atribuyen erróneamente a otras condiciones menos graves o simplemente se ignoran”.
Este punto es clave, y Owen lo explica así: “¿Qué necesitamos hacer? Tenemos que comenzar a enseñar sobre el cáncer en las escuelas. Tenemos que explicar cómo afecta la vida sedentaria y los riesgos de una alimentación poco saludable; ese es el mensaje que tiene que llegar a la población joven. También hay que abordar qué es el cáncer y qué es una enfermedad, y eso lo podemos hacer con niñas y niños. Además, en cualquier carrera universitaria podemos comenzar a hablar del cáncer, no solo en medicina, porque tenemos que entender que es la razón por la cual muere el 26 % de la población del país”.