Por Sebastián A. Ríos
Desde los implantes de cadera hasta las válvulas cardíacas, son muchas las intervenciones médicas que hoy dejan en el cuerpo elementos ajenos que pueden ser motivo de problemas a futuro. Una nueva tendencia en medicina es la que inauguran los stents bioabsorbibles, diminutas mallas de metal que luego de haber cumplido su cometido de restablecer el flujo sanguíneo de las arterias tapadas, desaparecen sin dejar rastros pero sin que se esfumen sus efectos terapéuticos.
"La tecnología que posee éste dispositivo absorbible tiene el potencial de revolucionar la forma en que tratamos a los pacientes con patologías en sus arterias coronarias", dijo a La Nación el doctor Jorge Belardi, investigador del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA) que realizó los primeros implantes con el nuevo stent en el marco del estudio clínico Absorb Extend.
El stent biodegradable Absorb tienen las mismas indicaciones que un stent convencional liberador de fármacos, pero en los estudios en curso se han observado ventajas adicionales asociadas a su capacidad para desaparecer. "Es como que, al disolverse el stent, permite una función normal del vaso sin una prótesis permanente intercalada", comentó Belardi.
Al momento, estos nuevos dispositivos -aún experimentales- han logrado superar el principal temor que rodeaba al concepto de prótesis bioabsorbible: ¿al disolverse no reaparece la enfermedad? Lo que en este caso sería que la arteria en la que se coloca el stent vuelva a cerrarse una vez que el stent desaparece.
Pero, afortunadamente, eso no ha ocurrido. "El riesgo de reestenosis [que la arteria colapse nuevamente] siempre está presente en los primeros 120-180 días posteriores a la intervención por lo que, durante ese tiempo, las propiedades del stent permanecen en su totalidad", explicó el cardiólogo. El stent biodegradable recién desaparece a los dos años de haber sido implantado.
"Hasta la fecha, los resultados son muy importantes y los médicos estamos expectantes ante el hecho de ser capaces de abrir de forma eficaz una arteria bloqueada sin dejar un implante permanente en el vaso sanguíneo", concluyó Belardi.