Por Kerry Grens
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio efectuado en Israel sobre madres primerizas mayores revela que ocho de cada 10 de esas mujeres tienen problemas de salud durante el embarazo y que casi la mitad de los bebés nacen más pequeños que el promedio poblacional.
En la última década, en Israel se triplicó la cantidad de madres primerizas mayores de 45 años. Y aunque aun son un porcentaje pequeño en la totalidad de partos, el estudio señala una desventaja de las tecnologías de reproducción asistida para lograr ese primer embarazo en mujeres cada vez más grandes.
Los autores reunieron datos de 131 madres de entre 45 y 65 años que habían tenido un bebé en un hospital de Israel entre el 2004 y el 2008: cuatro de cada 10 desarrollaron diabetes asociada con el embarazo y dos de cada 10, preeclampsia (presión alta y proteína en orina).
Un tercio de los bebés fue prematuro y casi todos los partos fueron por cesárea.
"El estudio demuestra que el embarazo después de los 45 es riesgoso, por lo que hay que asesorar a las mujeres de ese grupo etario" sobre esos riesgos, dijo el doctor Richard Paulson, director del Programa de Fertilización In Vitro (FIV) de la University of Southern California y que no participó del estudio.
En Estados Unidos, las madres primerizas mayores de 45 siguen siendo un porcentaje mínimo en la totalidad de partos. En el 2010, hubo 2.028 partos; 165 fueron de mujeres mayores de 50 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
En el estudio de Israel, el riesgo de tener un bebé prematuro o con bajo peso fue mayor en las mujeres de 50 años que en las de 40: dos de cada tres hijos de mujeres de entre 50 y 65 años pesaron menos de 2.500 gramos y la mitad nació prematuro, comparado con uno de cada tres bebés con bajo peso al nacer o prematuro, o ambos, entre las mujeres de 45 a 49 años.
El estudio, publicado en la revista Fertility and Sterility, no comparó a los grupos con los resultados entre las madres menores de 45 años. Todas las participantes habían tenido problemas de fertilidad y más del 50 por ciento ya había estado embarazada.
Salvo cinco mujeres, todas habían utilizado FIV, una tecnología en la que se implanta un óvulo fecundado en el útero materno.
Casi un tercio de las mujeres tenía una enfermedad crónica, como hipertensión o diabetes, previa al embarazo.
Las mujeres mayores de 50 años fueron más propensas a tener un varón que las de 40 años. "No hay una causa. Sólo revela que los resultados estadísticamente significativos pueden, a veces, deberse al azar", dijo Paulson.
El experto opinó que la maternidad a edad avanzada tiene riesgos, "que no prohíben intentarlo". El estudio no evaluó el excesivo costo de tener un bebé a edad avanzada.