Día Mundial de la Salud

¡Guerra a las resistencias!

La OMS dedica el 7 de abril a alertar de las cepas que no responden a fármacos. El fenómeno afecta a virus, bacterias, parásitos, hongos. “Combatamos la resistencia a los antimicrobianos: si no actuamos hoy no habrá cura mañana”.

Fuente: El Mundo

Día Mundial de la Salud 2011: “Combatamos la resistencia a los antimicrobianos: si no actuamos hoy no habrá cura mañana”    

Qué: Este año el Día Mundial de la Salud está dedicado a la resistencia a los antimicrobianos, una amenaza para la atención de los pacientes y el control de las enfermedades en todo el mundo. La resistencia a los antimicrobianos es un obstáculo importante para el éxito en el control del VIH, la malaria y la tuberculosis, tres de las principales causas de mortalidad por enfermedades infecciosas en el mundo. Este grave problema también hace más difícil tratar las infecciones adquiridas en los hospitales, facilita la aparición de “super bacterias” resistentes a los principales antibióticos, y crea la necesidad de tratamientos nuevos, más caros y más complejos.

El Día Mundial de la Salud 2011 pretende despertar la conciencia sobre los factores que contribuyen a la resistencia a los antimicrobianos, construir el compromiso para encontrar soluciones comunes a través de las enfermedades, e impulsar la implementación de políticas y prácticas que puedan prevenir y contener la resistencia a los antimicrobianos.

*Fuente OPS

 

María Valerio | Madrid

Malaria, tuberculosis, sida, infecciones hospitalarias... Desde la aparición de los fármacos antimicrobianos en la década de los cuarenta la Humanidad le ha ido ganando la batalla a las enfermedades infecciosas, principal causa de muerte de las generaciones pasadas. Sin embargo, esa guerra está dando un vuelco debido a la aparición de patógenos resistentes a los tratamientos. Una situación tan preocupante que la Organización Mundial de la Salud (OMS) le ha dedicado este año su Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril.

Resistencias a los antibióticos más comunes para tratar infecciones, resistencias a los antivirales más eficaces contra el VIH, resistencias contra los antipalúdicos que mantienen a raya a la malaria... la lista no tiene fin. Según el organismo internacional, el mal uso de los fármacos durante los últimos setenta años ha permitido que la lista de microbios que se han hecho fuertes a la medicación no haya dejado de crecer.

Y lo ratifica con datos. Cada año, explica la OMS, surgen 440.000 nuevos casos de tuberculosis resistente en el mundo (cepas 'rebeldes' que se cobran 150.000 vidas humanas); mientras que el parásito responsable de la malaria (responsable de dos millones de muertes al año) está aprendiendo a rechazar el último tratamiento eficaz contra esta enfermedad, la artemisina. Y mucho más cerca de nuestras fronteras, el gen NDM-1, descubierto en varias bacterias, empieza a preocupar en los laboratorios por su resistencia a los antibióticos más potentes.

No hay una sola causa, ni un solo culpable de la propagación de este fenómeno, pero la OMS sí enumera un listado de prácticas y factores que no ayudan precisamente a tener bajo control a virus, bacterias, parásitos, hongos y demás microbios. Un mal uso de los medicamentos, pobres sistemas nacionales de control de las infecciones, interrupciones y problemas en el suministro de fármacos, descoordinación internacional...

El problema, añaden los especialistas, es que tratar a un paciente que no responde a la primera línea de tratamientos, obliga a recurrir a terapias de segunda línea, más caras y no siempre tan efectivas contra estos 'supermicrobios'. "La prolongación de la enfermedad, los largos ingresos hospitalarios y los tratamientos encarecen los costes sanitarios, tanto para los sistemas como para las familias", advierten. De ahí el lema elegido para esta fecha: 'Resistencia a los antimicrobianos: si no actuamos hoy no habrá cura mañana'.

La situación puede ser especialmente grave en zonas donde enfermedades como la malaria son endémicas, como recuerda a ELMUNDO.es Arancha Amor, del servicio de Microbiología y Parasitología del Hospital Carlos III de Madrid. "Aquí llevamos a cabo acciones de vigilancia epidemiológica para anticiparnos y ver cómo están evolucionando los patógenos", explica. Trabajando con muestras de población procedente de zonas endémicas de malaria (bien turistas o bien inmigrantes) "podemos ver el patrón de expansión de las mutaciones responsables de las resistencias".

En España, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica reconoce que gran parte de la población sigue sin ser consciente de los peligros que entraña, por ejemplo, tomarse un antibiótico a destiempo. "Es muy importante tener en cuenta que estos medicamentos no curan las infecciones causadas por virus, como el resfriado común o la gripe, y sólo son eficaces para combatir las infecciones bacterianas. El diagnóstico correcto y la decisión sobre la necesidad de administrar antibióticos son competencia exclusiva de los médicos y en ningún caso se debe recurrir a la automedicación", recuerda esta asociación en un comunicado.


Alerta de la OpS
Crece la resistencia de virus y bacterias
La causa es el mal uso de antimicrobianos

Fabiola Czubaj

Atención pública y la acción urgente (para corregir esos problemas), la resistencia amenaza con hacer retroceder al mundo a la era preantimicrobianos, es decir, cuando en no contábamos con un tratamiento eficaz para la neumonía, la meningitis, la malaria o la tuberculosis."

Para subsistir, los microorganismos como bacterias, virus y ciertos parásitos tratan de adaptarse a todo aquello que podría destruirlos. Se dice que desarrollaron resistencia a los antimicrobianos (RAM) cuando logran soportar el ataque de los medicamentos a los que alguna vez fueron sensibles. Y esa inmunidad a los antibióticos, los antivirales o los antipalúdicos la logran por mutación o por la adquisición de un gen resistente.

Esto hace que los tratamientos convencionales dejen de ser efectivos, las infecciones se mantengan y estos microbios resistentes se diseminen entre la población.

"Para contener las resistencias, necesitamos el compromiso de los países para desarrollar planes nacionales con financiamiento asegurado, contar con laboratorios de microbiología bien equipados, mejorar el uso racional de los medicamentos, prevenir las infecciones asociadas con la atención de la salud y desarrollar nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas para frenar la resistencia -aconseja Roses-. Este Día Mundial de la Salud es un llamado para despertar antes de que sea demasiado tarde: la resistencia a los medicamentos no está en el horizonte futuro, se encuentra en la realidad cotidiana. Sin acción hoy, no habrá cura mañana."

Y un ejemplo de esa debilidad es que los casos de RAM no son de denuncia obligatoria, según explicó el doctor José María Casellas, presidente del Comité de Resistencia a Antibacterianos de la Asociación Panamericana de Infectología (API). "En la región estamos casi en el récord mundial de resistencia a los antimicrobianos, incluso por encima de Europa. Y la Argentina, con ciertos tipos de antibióticos y mecanismos de resistencia, participa de este récord", señaló el especialista.

Aseguró que en el país los centros que monitorean este problema "lo hacen muy bien", pero que la cantidad es limitada. "Son 40 para todo el país", dijo Casellas, que este fin de semana coordinará la reunión entre representantes de la OPS, la API y la Alianza para el Uso Prudente de Antibióticos, para redactar la Declaración de Punta del Este acerca de la resistencia a los antimicrobianos en América latina. Será durante el XV Congreso Panamericano de Infectología.

Con receta médica

En tanto, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) expresó su preocupación "ante esta situación sanitaria". A través de un comunicado, insistió en que "los antibióticos deben adquirirse con receta médica, ya que sólo son eficaces para ciertas infecciones, que pueden diagnosticarse únicamente con análisis clínicos, y si se toman durante un período determinado y en la dosis estipulada; de otra manera pueden ser perjudiciales para la salud, ya que provocan resistencia en los microbios". Eso, en futuras infecciones, "prolonga la duración de la enfermedad y aumenta el riesgo de muerte", señala la COFA.

En los últimos cuatro años, en el país creció poco más del 12% la venta de antibióticos y un 31,5% la de antivirales, según datos de la consultora IMS Health Argentina, que releva el mercado farmacéutico. Las infecciones de las vías urinarias, la faringitis aguda, la bronquitis, la otitis media y la neumonía son los principales diagnósticos para los que se indicaron antibióticos. Los dos grandes grupos de antivirales más consumidos el año pasado fueron los que se utilizan para tratar la gripe y las infecciones que causa el herpes.

Medidas simples

Hace dos años, la revista JAMA , que edita la Asociación Médica de los Estados Unidos, publicó un documento para que los médicos compartan con sus pacientes. Allí, la lista de microorganismos que desarrollaron resistencia incluye, por ejemplo, el Staphylococcus aureus, resistente a la meticilina, que suele circular en los hospitales y también en la comunidad; el Streptococcus p neumoniae, causante de neumonía, sepsis y meningitis, y el bacilo de la tuberculosis.

Los consejos para contrarrestar la RAM son pocos y sencillos:

Tomar antimicrobianos sólo cuando los receta el médico.

Cumplir todas las indicaciones al tomar los fármacos; esto incluye concluir el tratamiento indicado, aun cuando los síntomas más molestos hayan desaparecido.

Desechar los antimicrobianos no utilizados. No guardarlos en el botiquín o un cajón de la casa para utilizarlos más adelante.

No compartir los medicamentos ni tomar aquellos recetados para otra persona; los antimicrobianos se indican para microbios específicos y no sirven para curar cualquier infección.

La Nación