Aminoácidos

La taurina, relacionada con el volúmen celular

Conferencia de Herminia Pasantes como parte del 70 aniversario del IFC

Autor/a: Patricia López

Fuente: Gaceta UNAM

La taurina es considerada un aminoácido singular, porque no es constituyente de ninguna proteína; es fundamental en la regulación del volumen de las células nerviosas y se afecta cuando ocurre un edema o aumento en el volumen del cerebro, explicó Herminia Pasantes Ordóñez, investigadora emérita del Instituto de Fisiología Celular (IFC).

La bióloga y especialista en neurociencias ofeció la conferecia Mecanismos Moleculares del Edema Cerebral, en el Auditorio Carlos Graef de la Facultad de Ciencias, como parte de los festejos por los 70 años de es entidad académica.

"Conocí a la taurina hace muchos años, cuando realicé mi doctorado en el Centro de Neuroquímica de Estrasburgo, en Francia. Me llamó la atención porque era una sustancia que parecía no tener una función importante, sin embargo, la encontré en grandes concentraciones en zonas acuosas dentro de la célula y eso hizo que me formulara preguntas", comentó.

La taurina, precisó, es abundante en todos los tejidos de los mamíferos, y tiene mayor concentración en corazón, fibras musculares, cerebro y retina.

Su nombre se deriva del latin taurus, que significa toro, porque fue aislada por primera vez en 1827 de la bilis de ese animal por los científicos alemanes Friedrich Tiedemann y Leopold Gmelin.

Luego de años de trabajo en laboratorio para encontrar respuestas sobre esta sustancia, que no participa en ninguna reacción metabólica no se metaboliza, se descubrió que regula el volumen de las células nerviosas, neuronas y astrocitos, mismas que aumentan su contenido de agua cuando ocurre un golpe fuerte (traumatismo cráneo-encefalico) o durante la insuficiencia renal o cardiaca, en los accidentes cerebrovasculares y la intoxicación por agua en algunas alteraciones psicóticas.

Entre las aportaciones de Pasantes al estudio del edema cerebral está el entendimiento de cómo se recupera el volumen de las células nerviosas, glia y neuronas. Con 46 años de investigadora en esta casa de estudios, indaga la relación entre el incremento en volumen y la trombina, proteína de la sangre que participa en la formación de coágulos en las heridas, cuyos niveles aumentan en el cerebro cuando hay ruptura de vasos. La coincidencia entre el aumento en volumen y la trombina puede exacerbar el daño a las neuronas, con consecuencias lesivas para el individuo.

Osmolitos: arrastre de agua

En su ponencia, expuso que las células cerebrales mantienen un equilibrio en el que participa cierto número de partículas osmóticas disueltas en el espacio extracelular.

Cuando ocurren algunas enfermedades como la insuficiencia cardiaca o renal, este equilibrio se altera y, para restablecerlo, el organismo facilita la entrada de líquido a las neuronas, aunque en una cantidad mayor, lo que ocasiona que se hinchen, detalló.

Pasantes, precursora mundial en el estudio de la taurina, descubrió que la función de ese aminoácido se relaciona con el volumen celular.

"Uno de los momentos más importantes de mi carrera fue cuando supe que era un compuesto relacionado con un osmolito, es decir, con sustancias que arrastran agua. Cuando estudié esta posibilidad resultó claro porque encontraba en las cñelulas grandes concentraciones de taurina", recordó.

Actualmente se sabe que la taurina es el osmolito clave en la recuperación del volumen en el cerebro, lo que llevó a la investigadora a estudiar el edema cerebral.

Edema: entre el cerebro y el cráneo

El edema cerebral es el aumento en el contenido de agua en ese órgano, ya sea en el espacio extracelular en el interior de las células nerviosas. Esta situación puede tener graves consecuencias como la muerte del individuo cuando la masa cerebral se presiona con el cráneo rígico causando ruptura de vasos, insuficiencia en el aporte de oxígeno y nutrientes, así como muerte de las neuronas. En casos muy severos, la presión a nivel de la base del cráneo ocasiona la muerte por paro respiratorio y cardiaco.

"Otro de los problemas es que con el cambio en el contenido de agua en la célula, al afectar la concentración de moléculas señal, se envían mensajes equivocos que perturban la fisiología celular y la comunicación cerebral", finalizó.