La vida de un paciente con artritis reumatoide puede reducirse hasta 18 años, pues es más susceptible a padecer enfermedades cardiovasculares debido a que presentan un proceso de ateroesclerosis más acelerado que el resto de la población. Aunque la incapacidad que genera en las personas económicamente activas es aún más devastador.
No obstante que éste es un panorama desolador, si se trata a tiempo pueden reducirse los efectos negativos del padecimiento y mejorar la calidad de vida del paciente, señala Patricia Sosa Espinosa, médico internista y reumatóloga.
La especialista comenta que la artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria, crónica, degenerativa que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones, especialmente las móviles.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en el planeta existen 355 millones de enfermos artríticos, de los cuales 1.5 millones se encuentran en México.
¿Cómo se detecta?
Los síntomas característicos de esta enfermedad son dolor e inflamación y deformidad articular, rigidez matinal, pérdida de peso, fatiga, imposibilidad para realizar movimientos A estos se suman quistes detrás de las rodillas que pueden romperse y producir dolor e inflamación en la pierna, nódulos duros por debajo de la piel cercanos a manos, pies, codos y rodillas.
En algunos pacientes se puede presentar inflamación de los vasos sanguíneos que provoca lesiones de los nervios y úlceras en las piernas, que de no ser tratados pueden llegar a la amputación.
También puede haber inflamación de las membranas que rodean los pulmones (pleuritis), del saco del corazón (pericarditis) o cicatrización e inflamación en los pulmones que puede provocar dolor de pecho y dificultad para respirar.
Asimismo puede haber inflamación de los ganglios linfáticos, resequedad en ojos y boca, apunta la también integrante del Colegio Mexicano de Reumatología.
¿Qué la causa?
Las causas de este padecimiento son aún desconocidas, aunque existen factores que la predisponen como el aspecto genético y ambiental en el que influyen gérmenes, parásitos y un factor hormonal, pues se ha estudiado que una paciente puede debutar con la enfermedad después del embarazo o en la perimenopausia.
Desgraciadamente la artritis reumatoide puede llevar a la incapacidad al paciente, además generar depresión y ansiedad derivada del cambio de vida de la persona, así como aislamiento y baja autoestima.
La atención, fundamental
El tratamiento consiste en medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, fármacos modificadores de la enfermedad, reposo regular de las articulaciones afectadas, ejercicio para mantener la flexibilidad, fisioterapia de las articulaciones inmóviles, aplicación de calor y frío en ellas o, cirugía para reparar, sustituir o fusionar una articulación afectada.
Actualmente existe una sustancia (tocilizumab) que reduce casi tres veces la remisión de la enfermedad, que es el objetivo del tratamiento, también ha dado buenos resultados en pacientes que han tenido una respuesta negativa a los fármacos conocidos como anti-TNFs (terapia de factor de necrosis antitumoral).
Sin embargo, recientemente se dio a conocer en el Congreso Internacional de la Liga Europea contra el Reumatismo celebrado en París, Francia, que este agente biológico muestra superioridad a los medicamentos tradicionales.
La doctora Patricia Sosa aseguró que el médico debe hacer una valoración después de los primeros seis meses de iniciado el tratamiento farmacológico para valorar si el organismo está respondiendo satisfactoriamente.
Dijo que el medicamento ya se encuentra en el cuadro básico de la Secretaría de Salud y que se busca que el Senado le dé mayor peso a este padecimiento que ocasiona miles.