La medición de la presión arterial probablemente sea uno delos métodos diagnósticos más sencillos, ya que no requiere extracciones de sangre ni de una aparatología compleja. Sin embargo, se estima que la mitad de los argentinos con hipertensión arterial no sabe que padece esa enfermedad, que aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares y de infarto.
Con la idea de simplificar aún más el diagnóstico, tres referentes internacionales en hipertensión propusieron en un artículo publicado en la revista The Lancet modificar su diagnóstico en las personas mayores de 50 años. En éstas, sugirieron los expertos, bastaría con medir la presión arterial sistólica.
"El uso de la presión diastólica para el diagnóstico y el análisis de riesgo de nuestras poblaciones envejecidas se ha vuelto ilógico", declararon los doctores Bryan Williams, de la Universidad de Leicester (Inglaterra), Lars Lindholm, del Hospital Universitario de Umea (Suecia), y Peter Sever, del Colegio Imperial de Londres (Inglaterra), en el congreso de la Sociedad Internacional de Hipertensión, que se realiza en Berlín, Alemania.
La presión sistólica es el valor mayor, que refleja el pico de presión de las arterias en el momento en que el corazón se contrae; la diastólica es el valor más bajo de presión arterial medida durante el momento previo a la contracción del músculo cardíaco.
Mientras que los valores de presión sistólica se incrementan con la edad, los valores de presión diastólica comienzan a decaer a partir de los 50 años, que es cuando la hipertensión comienza a ser más prevalente.
"Dado que más del 75% de las personas con hipertensión tienen más de 50 años, la mayor carga de la enfermedad está asociada principalmente a la presión sistólica", explicaron los tres expertos citados.
La forma más frecuente
"En la Argentina, la hipertensión sistólica aislada, con presión arterial diastólica normal, representa la forma clínica más frecuente (el 42% de los casos) en personas mayores de 60 años", comentó a LA NACIOn el doctor Gabriel Waisman, jefe de la Sección de Hipertensión Arterial del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Para Wiliams, Lindholm y Sever -y también para Waisman-, ofrecer al paciente sólo un número de presión arterial permite mejorar la comunicación con el paciente, y hacer un diagnóstico más preciso y sencillo.
"En las personas mayores, es importante tomar la presión arterial con el paciente sentado y luego con el paciente parado, ya que en el 10% de los casos la presión baja cuando la persona se para", dijo Waisman. En la Argentina, según un estudio realizado sobre 41.000 adultos, el 33% es hipertenso.
Sebastián A. Ríos