Una tendencia, también en la Argentina

Disminuye la mortalidad en los tumores cancerígenos más frecuentes

Lo atribuyen a avances clínicos y terapéuticos, y a la detección precoz de rutina.

NUEVA YORK.- Pareciera que a cada rato aparecen nuevos casos de cáncer. Sin embargo, como afirman los estadísticos, las impresiones pueden confundir. Mientras que el cáncer sigue siendo la segunda causa de muerte en los Estados Unidos, luego de las enfermedades cardíacas, y nadie se animaría a subestimar la enfermedad, las muertes por cáncer están descendiendo.

Un informe del Instituto Nacional de Oncología, de los Estados Unidos, señala que las tasas de mortalidad disminuyeron desde comienzos de los años 90. Los datos más recientes, de entre 2002 y 2004, demuestran que las tasas de mortalidad cayeron un 2,6% anual entre los hombres y un 1,8% anual en las mujeres.

Los hombres desarrollan más tumores y registran tasas más altas de mortalidad por cáncer que las mujeres, según destaca la doctora Brenda Edwards, estadística del instituto estadounidense, aunque parte de la causa de esa elevada reducción de la tasa de mortalidad masculina es que ellos dejaron de fumar más que las mujeres. El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en hombres y mujeres.

Otros motivos de esa diminución en la tasa de mortalidad en ambos géneros, según Edwards, incluyen mejores tratamientos, mayores cuidados clínicos y la realización de detección precoz.

En los hombres, las tasas de mortalidad disminuyeron en 12 de los 15 cánceres más frecuentes (pulmón, colon y próstata). Y en las mujeres esa disminución alcanzó a 10 de los 15 principales cánceres (de mama, colon, útero y ovarios).

"La incidencia del cáncer permaneció estable en los últimos años, aunque su interpretación es más difícil que la de la mortalidad", explica Eric Feuer, otro estadístico del instituto.

Un motivo es la detección precoz de rutina. Cuanto más estudien los médicos, mayor será la cantidad de tumores identificados.

Por ejemplo, el cáncer de próstata aumentó sin precedente un 16,2% anual entre 1988 y 1992 debido a un mayor uso del análisis del antígeno prostático o PSA, por su sigla en inglés, una prueba de sangre para identificar el cáncer de próstata. Así, la incidencia cayó un 10,2% anual entre 1992 y 1995. Ahora, es estable.

Pero para los estadísticos, las tasas de mortalidad narran la historia real, que es alentadora. "Estaba en el instituto cuando la mortalidad se volvió estable -recuerda Feuer-. Se trabajó mucho para reducirla y ahora estamos viendo los resultados."

Por Gina Kolata
De The New York Times