Aunque en los años sesenta se extendió su uso para prevenir la preeclampsia, los diuréticos no se recomiendan para tratar dicha condición, según un estudio que se publica en “The Cochrane Library”.
Las mujeres tratadas con diuréticos durante la gestación no tienen menos riesgo de desarrollar preeclampsia, partos prematuros o pérdida del hijo si se comparan con las que no los toman, ha explicado el Dr. David Churchill, del New Cross Hospital, de West Midland (Reino Unido), y autor principal del estudio, en el que se han revisado los datos de 1.836 mujeres participantes en cinco ensayos.
El único tratamiento para la enfermedad es el parto, por lo que muchos niños nacen de forma prematura, lo que les hace más vulnerables.
Las aproximaciones terapéuticas se basan en prescribir cambios dietéticos centrados en comidas ricas en calcio y otros tratamientos para prevenir la preeclampsia antes de que aparezca.
La razón por la que se prescriben diuréticos para prevenir este cuadro se debe a que se pensaba que se producía por un exceso de sal y de retención de líquidos.
No obstante, a raíz de este trabajo los ginecólogos recomiendan detener la terapia con diuréticos como medida preventiva de la preeclampsia, ya que no se han mostrado eficaces para corregir el aumento de presión arterial durante la gestación.
The Cochrane Library 2007;DOI: 10.1002/14651858.CD004451.pub2