Por primera vez en el país una nueva práctica médica acaba de arrojar buenos resultados en el tratamiento del queratocono, una deformación genética de la córnea. Se trata del "crosslinking", un método que ya se puso en marcha con éxito el Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) con el fin de retrasar y hasta evitar el trasplante de esta porción del ojo.
Tal como dio a conocer el centro médico dependiente de la Facultad de Medicina, la práctica consiste en una cirugía ambulatoria de no más de 30 minutos con anestesia local que pretende fortalecer la córnea al aumentar su rigidez. De esta manera, la enfermedad deja de avanzar.
Pese a que en otros países de Europa se trata de una acción más común, en la Argentina la cirugía sólo en conocida en los ámbitos médicos. Sin embargo, la deformación en la córnea afecta a 1 de cada 1800 personas.
La córnea está formada fundamentalmente por una proteína llamada colágeno, de textura fibrosa y compuesta por 3 cadenas que se enrollan una con la otra. La enfermedad debilita esta estructura y evoluciona mientras reduce la elasticidad de estos tejidos. Es decir que los adelgaza.
Lo que se busca ahora en los pacientes afectados con el queratocono es que no lleguen directamente al trasplante como única salida. Según datos del Clínicas, hay unas 3500 personas en lista de espera y la práctica representaba graves inconvenientes tales como conseguir donantes, infecciones, complicaciones quirúrgicas, el posible rechazo y un prolongado periodo post operatorio.
En diálogo con Universia, el oftalmólogo Carlos Argento confirmó que la operación realizada el año pasado a cuatro pacientes fue "exitosa". Según relató, "en el procedimiento se instilan gotas de riboflavina (vitamina B12) y se irradia con luz ultravioleta, lo que provoca un cambio químico y la córnea se endurece y se reestructura".
Al finalizar el tratamiento, el paciente se retira con una lente de contacto, antibióticos y antiinflamatorios con controles posteriores en el consultorio. "Los resultados se ven a largo plazo, porque lo que se trata de lograr es que no se deforme y eso va de acuerdo con una evolución", amplió jefe de la División Oftalmología del Clónicas.
De todos modos, aseguró que todo depende de cada persona. "No cualquier paciente se puede operar. Eso va en relación con su tolerancia al lente de contacto, sino se deben buscar otras alternativas de tratamiento", sugirió Argento.
En general la enfermedad se manifiesta con una visión borrosa y en algunos casos con un efecto de distorsión. Suele progresar hasta durante 20 años, con síntomas como sensibilidad a la luz, picazón e irritación que desembocan en un astigmatismo. Incluso la afectación puede variar y no ser la misma en ambos ojos.
Por esta razón, para concientizar a la mayor cantidad posible de personas que puedan llegar a tener el queratocono, el Clínicas pone a disposición de los pacientes información de las nuevas alternativas de tratamiento y estudios de alta complejidad (refractometrías, paquimetrías y topografías computadas) que se realizaran en forma libre y gratuita con devolución de un diagnóstico médico.
Esta actividad se apoyará además en la segunda edición de la "Semana del Queratocono", un nuevo espacio de difusión que se realizará entre el 13 y 16 de noviembre en la sede ubicada en Córdoba y Pasteur.
La campaña está dirigida a personas mayores de 18 y se llevará adelante de 8 a 12. Para mayor información contactarse al número 5950-8774 o dirigirse a la División Oftalmología, ubicada Córdoba 2351, 3º Piso.
Fuente: Universia