Las mujeres pasan más tiempo en la cama que los hombres y también duermen más? Al menos, ésa es la tendencia que detectó un estudio de la Universidad de Chicago de los Estados Unidos sobre 700 personas, de entre 38 y 50 años, que fueron evaluadas a través de su diario del sueño y de un reloj especial que monitoreó el tiempo que realmente dormían.
El trabajo sirvió para poner luz sobre las diferencias entre los sexos a la hora de aprovechar el tiempo en la cama. Y destacó que no sólo se duerme menos de lo recomendable: se duerme menos de lo que se piensa.
Publicado en el número de julio de la revista American Journal of Epidemiology, el estudio señaló que las mujeres duermen más que los hombres. Que los afroamericanos duermen menos que los estadounidenses de raza blanca y que los pobres duermen menos que los más ricos.
En promedio, la mayoría de los participantes pasa 7,5 horas en la cama. Y no significa necesariamente que estén dormidos. Sólo pasan 6,1 horas dormidos, según se pudo saber gracias al actígrafo, un reloj que se coloca en la muñeca y mide los movimientos del cuerpo. Tardan más de 22 minutos en promedio en caer dormidos.
Las mujeres estadounidenses de raza blanca están en la cama 7,84 horas en promedio y su sueño dura 6,71 horas. Tardan en dormirse más de 13 minutos en promedio. En cambio, los varones pasan 7,34 horas en la cama y duermen menos: 6,09 horas. Tardan más en conciliar el sueño: más de 18 minutos.
También se registraron diferencias en la llamada eficiencia del sueño, que es un cociente entre el tiempo que se duerme y el tiempo que se pasa en la cama. En las mujeres, la eficiencia del sueño es del 85,7 por ciento, mientras que en los varones, es del 82,4 por ciento.
Los resultados surgen del uso en combinación de los diarios del sueño en los que los participantes anotan sus horas en la cama con los números que indica el actígrafo que llevaron en sus muñecas durante tres días. Por esta modalidad, el estudio fue el primero en su tipo en los Estados Unidos. En la Argentina, no se han realizado estudios similares, pero una encuesta indicó otros resultados (ver En Argentina...).
"Es posible que las diferencias entre mujeres y varones que se hallaron en el estudio de Chicago se deban a que los hombres roncan más, sufren más de apneas del sueño y también trabajan más. Estas situaciones hace que ellos tengan microdespertares y que se acorten los tiempos de sueño", dijo a Clarín Stella Maris Valiensi, de la Sección de Unidad del Sueño del Hospital Italiano. Los investigadores estadounidenses, en cambio, no esbozaron explicación alguna de las diferencias de género.
"La gente no piensa que consigue suficiente tiempo para dormir y que duermen menos de lo que piensa", afirmó Diane Lauderdale, profesora asociada de estudios de salud de la Universidad de Chicago. "A la vez que sabemos más sobre la importancia del dormir para la salud, encontramos evidencia de que la gente parece dormir cada vez menos".
Se sabe que desde 1900 el tiempo dedicado a dormir fue declinando. En aquella época, se dormían 9 horas por noche en promedio. A partir de los años 70, el dormir se redujo a 7 horas por noche. "Por el trabajo, el estrés, las horas que se mira televisión, entre otras actividades, se duerme menos. No significa que rindamos menos, pero sí que mucha gente esté más cansada durante el día", opinó Valiensi.
Según Valiensi, "dormir menos de lo que el cuerpo necesita hace que las personas sean propensas a perder peso y contraer enfermedades. El mejor parámetro para saber cómo dormimos es prestar atención a cómo nos sentimos por la mañana".
La privación total del sueño se conecta con falta de concentración, problemas de aprendizaje y aumento del riesgo de sufrir accidentes de tránsito. Y la falta parcial de horas de sueño también está asociada con obesidad, diabetes e hipertensión. Demasiados problemas que resaltan que dormir es un placer.
En Argentina, menos de 6 horas
Se estima que el 38 por ciento de la población mundial padece algún trastorno del sueño. Pero cada región tiene sus diferencias: una encuesta realizada en Buenos Aires, San Pablo y en el Distrito Federal de México reveló que el 25,2 por ciento de los encuestados estaban moderadamente o muy afectados por problemas del sueño.
La encuesta fue realizada por Margarita Blanco, Daniel Cardinali y Norberto Kriber, y publicada en 2004 en la Revista de Neurología. Se hizo por medio de entrevistas personales y telefónicas, e identificó que las alteraciones del sueño alcanzaron a todos los grupos de edad. El tiempo promedio fue de 5,8 horas de sueño diarias. Aunque la mayoría de los encuestados manifestó que era deseable dormir 8,2 horas diarias.
Sin embargo, los más afectados y preocupados por su situación fueron las mujeres y las personas mayores. Entre los 137 individuos que tenían problemas crónicos de sueño, el 55 por ciento eran mujeres, el 68 por ciento estaban casados y la mitad no tenía trabajo.
Entelequia
Eliana Galarza
egalarza@clarin.com
Cuando se habla de tiempos de descanso y de actividad, sin saberlo, se está haciendo alusión al reloj biológico. A muchos les parecerá una entelequia. ¿Cómo un reloj puede ser biológico? Y si existe, ¿dónde está, cómo es?
Es un mecanismo interno que regula nuestros ritmos, y no sólo aquellos que se refieren a los de sueño y vigilia sino a los que tienen que ver con mejores o peores aptitudes para realizar diferentes tareas, como hacer deportes o hasta ponerse cremas antiage. Esta investigación, que hizo foco en cuánto y cómo duermen hombres y mujeres, es otro intento de saber algo más sobre esa entelequia.
Mitos y verdades del sueño
· ¿Qué función tiene el sueño?
Es fundamental para preservar la salud y la vitalidad del cuerpo y la mente. El tiempo que se pasa durmiendo es un período activo donde se producen cambios hormonales, bioquímicos, metabólicos y de temperatura corporal, imprescindibles para un buen sueño y un correcto funcionamiento diurno.
· ¿Qué pasa cuando no se logra descansar bien?
A corto plazo, se resiente la salud física, mental y emocional. Un buen descanso depende de la manera en que se afronta tanto la vigilia como la hora de acostarse. Si se llega al momento de dormir con ansiedad o tensión es más difícil conciliar el sueño y descansar bien.
· ¿Es posible que alguien no sueñe nunca?
Todo el mundo sueña cuatro o cinco veces por noche, lo que sucede es que no todos pueden recordarlo. Para eso se necesita despertar en el momento justo. A medida que se envejece, se recuerdan más los sueños.
· ¿Es cierto que tener sexo ayuda a conciliar el sueño?
No se puede generalizar. En la mayoría de los casos, el hombre se queda dormido inmediatamente después del orgasmo, mientras que la mujer suele permanecer un tiempo más despierta. Para algunas personas, el sexo es demasiado estimulante y se desvelan. A otras, les sucede lo contrario: cada pareja sabe lo más conveniente.
· ¿Cuánto tiempo es necesario dormir por noche?
No existe un parámetro fijo. Las horas que cada uno necesita dormir dependen de cada caso. Influyen muchos factores, desde la edad hasta los genes. Aunque se desconoce con exactitud qué exigencia de sueño tiene el organismo, los límites oscilan entre 5 y 6 horas y 9 o 10 horas. Normalmente, un lactante necesita de 11 a 12 horas de sueño; un niño, de 9 a 10, un adolescente, de 8 a 9, un adulto, de 7 a 8 y los mayores de 70 años, de 5 a 6 horas por noche.
· ¿Es cierto que cuanto más se duerme, más sueño se tiene?
No es cierto. Además, las personas que duermen menos pueden padecer un déficit de atención, ansiedad o depresión.
Fuentes: Recetas para dormir bien, de Plaza & Janés, www.dormir mejor.com.ar