Cuando ingresé a la escuela de medicina y particularmente a las prácticas hospitalarias en mi país Guatemala, no tenía idea de lo que mi vida iría a cambiar, pues además de acostumbrarme a casi “vivir” en el hospital, ya que pasábamos más tiempo allí que en casa, debí aprender también el “lenguaje médico”, esas curiosas palabras con que los colegas suelen darle significado a un algo o a alguien...
Y es que el argot médico posee un lenguaje que podríamos decir, es propiedad exclusiva del gremio. En los primeros años de mi paso por el querido y recordado hospital Roosevelt (uno de los más grandes del país), lugar donde hice mis prácticas médico-hospitalarias, al principio escuchar a los residentes o a alguien hablando en Japonés eran para mí prácticamente lo mismo pues no entendía mayor cosa. Sin embargo, poco a poco, como todo en la vida, fui aprendiendo lo que significaba cada palabra y al final yo también me expresaba igual que todo el mundo. Me imagino que, así como cada país tiene un grupo de palabras que nos identifican como nación, así deben existir también un grupo de palabras que se utilizan en los hospitales. Hoy quisiera compartir con ustedes queridos colegas de Latinoamérica algunas de las palabras del extenso “Diccionario de Modismos Médicos” que utilizamos en Guatemala, algunas de ellas quizás signifiquen lo mismo en sus países y si no, quizás puede que les sirva para cuando decidan venir a darse una vueltecita” (viajecito) a nuestro país para que no se vayan a quedar como me quedé yo en mi primer día de hospital: con la boca abierta y los ojos desorbitados.
Principiaré diciendo que acá, cuando un médico en el hospital le indica a un estudiante de medicina que el paciente requiere un tratamiento “enzimático”, no vaya usted a pensar que se refiere a enzimas digestivas o pancreáticas, sino que el estudiante debe literalmente estar “encima” (sobre) del paciente, es decir, no dejarlo ni de día ni de noche. Si va por el pasillo del hospital y escucha a un Residente o a un interno decirle a otro, que el paciente de la cama X, está “Pre-pele” pues esto quiere decir ni más ni menos, que el desdichado paciente está en condición crítica y que el pronóstico es tan malo que está a punto de dejar este ingrato mundo.
Si por suerte (o quizás no tanta) usted es invitado a unirse al grupo de médicos y estudiantes que pasan la visita a los enfermos y el residente comienza diciendo que la visita empezará con una “machucada”, pues prepare el cerebro, sacúdase las neuronas y procure agilizar el pensamiento y ordenar sus ideas (si le da tiempo) porque una machucada acá en Guatemala es tratar de responder a una serie de preguntas buscadas, o más bien, re-contrabuscadas en los tratados de medicina más recientes o en las publicaciones que aparecieron hace algunas horas en Internet y que van dirigidas al grupo de estudiantes que por lo general se encuentran post-turno: desvelados, hambrientos y sin haber leído ni “Jota” debido al exceso de trabajo de la noche anterior.
Si estando en la sala de urgencias del hospital, llega un paciente joven en aparente estado de coma y el estudiante luego de examinarlo, decide presentar el interesante caso al jefe de grupo, y éste le indica que el diagnóstico inicial es errado, pues lo que el paciente tiene es un “DNV Sobreinfectado” piense que lo que aquí sucedió fue que el estudiante externo acaba de confundir a un paciente sano con una simple Distonia Neurovegetativa que se curará con un poco de agua y algunas palabras de aliento, con un Accidente Cerebrovascular que pudo ameritar ingreso en cuidados intensivos y que por lo tanto, el estudiante quedó obligado a aprenderse de memoria tal patología pues dentro de pocas horas el residente regresará para darle una soberana y solemne “machucada”, por supuesto usted ahora ya sabe lo que esto significa.
El Quirófano es quizás el lugar más respetado y admirado por los estudiantes de medicina de todo hospital, es casi un santuario y estar allí es para algunos el cúlmen de la experiencia médica, pues bien, si estando en el quirófano usted escucha que a un sujeto le indican que esta “maneto” o “manolito”, no es precisamente que le estén llamando por su nombre o que le estén ensalzando por sus habilidades, más bien le están diciendo que el chico es muy lento y un poco torpe con las manos y que lo mejor para él sería que se olvidara de hacer esa especialidad.
Estos son solo algunos de los muchos modismos que se utilizan entre los colegas de mi país y que de una u otra manera nos identifican, nos relajan, nos hacen reír y muchas veces también nos advierten acerca de nuestro actuar.
Sería muy interesante conocer algo sobre el léxico utilizado por los médicos de los demás países de Latinoamérica hasta donde Intramed llega, para saber si los médicos ¿Hablamos igual ?. Hasta pronto.
*Miembro de AME
Asociación de Médicos Escritores de Guatemala