La transferencia de un único embrión en la fecundación in vitro de mujeres de menos de 36 años es más exitosa si éste se implanta a los cinco días de edad, cuando ya es un blastocisto. La tasa de embarazo es mayor así que cuando el embrión se implanta a los tres días y aún está en la fase de primeras divisiones, que es lo habitual, según constata un estudio con 351 mujeres llevado a cabo por un equipo de la Vrije Universiteit Brussel (Bélgica).
"El ensayo se concluyó antes de tiempo cuando un control provisional a la mitad de las pacientes reclutadas encontró una mayor tasa de embarazo en aquéllas a las que se les había transferido un único embrión de cinco días (estado de blastocisto), frente a las que se les transfirió un embrión de tres días (zigoto en sus primeras divisiones)", indican los autores.
Las 351 participantes, todas de menos de 36 años, fueron asignadas aleatoriamente a recibir un embrión de tres días o uno de cinco. La estimulación ovárica multifolicular se llevó a cabo con antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropinas y la hormona folículo estimulante (FSH) recombinante
Aparte de la mayor tasa de embarazo en el grupo que recibió el embrión de cinco días, también hubo más gestaciones llevadas a término (32% frente a 21,6%). En esta cohorte se produjeron dos nacimientos múltiples, ambos de gemelos monocigóticos y del grupo que recibió el embrión a los tres días de la fecundación.
La transferencia de un único embrión parece la línea más recta para evitar las gestaciones múltiples. Hasta ahora lo normal era implantar el embrión al tercer día de la fecundación, si bien se había sugerido que prolongar su cultivo un par de días más, transfiriéndolo ya en fase de blastocisto, podría aumentar la probabilidad de embarazo.
La gran inconveniente que se indicaba para la elección del embrión en el tercer día era que los criterios morfológicos de selección eran altamente subjetivos y menos precisos a la hora de reflejar su calidad genética, comparados con los que se empleaban al quinto día.
Así, en mujeres de más de 36 años, el 59% de los embriones juzgados como de alta calidad en el día tres eran aneuploides, comparado con el 35% de los seleccionados al quinto día.
Los autores defendían que la aplicación de estos datos a menores de 36 años incrementaría la proporción de embriones de tres días que transmitirían alteraciones genéticas al feto.
Aunque los resultados son prometedores, sólo son extrapolables a un segmento muy limitado de la población que precisa técnicas de reproducción asistida: las mujeres de menos de 36 años, con bajo nivel de hormona FSH en el tercer día del ciclo menstrual y que se sometían a una primera o segunda fecundación in vitro con inyección de esperma intracitoplasmático.
Webs Relacionadas
Vrije Universiteit Brussel
New England Journal of Medicine