OMS

Se reducen a la mitad las muertes por sarampión.

Una ambiciosa iniciativa mundial de vacunación ha conseguido reducir drásticamente las muertes por sarampión en todo el mundo, que pasaron de 871.000 en 1999 a unas 454.000 en 2004.

Según han anunciado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF (el organismo de la ONU para la ayuda a la infancia), gracias a grandes actividades nacionales de inmunización y a un mejor acceso a la vacunación infantil, las muertes por sarampión han disminuido un 48% en todo el mundo. Estos datos de mortalidad, calculados por la OMS, son las últimas cifras disponibles.

"Este es un importante éxito de la salud pública", ha dicho Lee Jong-wook, director general del organismo sanitario. "Si el progreso continúa a este ritmo, el objetivo mundial de reducir las muertes por sarampión se habrá conseguido en el tiempo [propuesto]"

El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas que se conocen. Aunque desde los años 60 existe una vacuna segura, barata y eficaz, unos 410.000 niños menores de cinco años fallecieron en 2004 a causa de la infección, a menudo por complicaciones relacionadas con diarreas severas y neumonía. Además, muchos de los enfermos que sobreviven quedan con secuelas de porvida, como ceguera y daño cerebral.

La principal razón por la que algunos países todavía presentan una elevada tasa de muertes por sarampión son los programas de inmunización deficientes que son incapaces de administrar la vacuna a niños pequeños."El sarampión sigue siendo el mayor asesino de niños en el mundo en desarrollo, pero no debería serlo", ha dicho Ann M. Veneman, directora ejecutiva de UNICEF. "Sólo dos dosis de una vacuna segura, barata y disponible pueden prevenir la mayoría, si no todas, las muertes por sarampión".

Asia 'necesita mejorar'

La OMS y UNICEF han concentrado las actividades para reducir la mortalidad por la infección en 47 países que acaparan en torno al 98% de las víctimas de esta infección, trabajando fundamentalmente en mejorar la vacunación rutinaria así como en proporcionar tratamiento a los niños con sarampión y estrechar la vigilancia de la enfermedad. Las actividades suplementarias de inmunización (conocidas por sus siglas SIAs, una segunda oportunidad para administrar la vacuna, dirigida a niños de nueve meses a 14 años) también han demostrado ser especialmente eficaces. Entre 1999 y 2004, casi 500 millones de niños fueron vacunados contra el sarampión.

La mayor reducción de mortalidad se ha producido en el África subsahariana, la región donde la enfermedad es más virulenta y donde los fallecimientos por esta causa disminuyeron un 60%.

Mientras los países africanos han hecho grandes avances en reducir la mortalidad de la infección, el avance en el sur de Asia ha sido lento. El reto ahora es aumentar la cobertura de la inmunización en la zona a, al menos, el 90%. Otro de los objetivos es asegurarse de que todos los niños reciben una dosis de la inmunización a los nueve meses a través de los servicios rutinarios de inmunización y una segunda dosis ya sea a través de estos mismos servicios o de los SIAs.

Un factor clave en la reducción de las muertes por sarampión ha sido el apoyo que ha recibido la Iniciativa Invernacional contra el Sarampión (Measles Initiative). Desde 2001, este proyecto ha apoyado los esfuerzos de vacunación en 40 países africanos y ha reunido más de 150 millones de dólares con ayuda de socios como la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI)

La iniciactiva está ampliando su apoyo técnico y financiero a los países del sur de Asia, donde las muertes por la infección son las más elevadas después del África subsahariana.