El Congelado de Alimentos, tuvo su origen histórico en China donde celdas de hielo eran usadas para preservar comida, antes del año 1000 AC. Más tarde, los griegos y romanos, almacenaron alimentos en celdas donde tenían nieve comprimida. El consumo de alimentos mientras están congelados comenzó en los años 1500, con hielos saborizados, hechos por "maestros del hielo", y existen manuscritos con fórmulas magistrales que datan de los años 1700. A mediados de los 1800, en USA, comenzó a congelarse el pescado, usando hielo y sal. Unos años más tarde carnes y animales de granja comenzaron a transportarse congelados a distancias remotas.
En 1922, se fundó en USA, la primera empresa de frutos de mar congelados, basándose en la observación que el congelamiento rápido previene la formación de grandes cristales de hielo y limita los daños a la estructura celular. Los congelados comenzaron a comercializarse en 1929, y se inició en los años 30 el gran éxito de comercialización de los vegetales congelados.
Los alimentos congelados, son sometidos a un "congelamiento rápido" que asegura que la zona de cristalización máxima del hielo pasa lo más rápido posible. La temperatura y las condiciones de almacenamiento determinan la calidad final del producto que va a ser consumido.
Algunos alimentos reciben un tratamiento especial antes del congelado para asegurar la máxima calidad. Algunos vegetales son sometidos a un proceso suave de tratamiento con calor, llamado blanqueo. Este paso afecta la calidad sensorial de la comida y mejora sus condiciones microbiológicas. El blanqueo inactiva varias enzimas que pueden deteriorar el vegetal al ser almacenado por tiempo prolongado.