Según el autor, el término colitis microscópica fue usado por primera vez en 1980 para describir un grupo de pacientes con diarrea crónica, endoscopia y colon por enema normales e inflamación colónica en el examen del material de la biopsia. Las manifestaciones clínica e histológica de la colitis colagenosa, descrita en 1976, es similar pero también se caracteriza por un engrosamiento de la banda colágena subepitelial. No se sabe a ciencia cierta si estas condiciones son diferentes o corresponden a las variantes de una misma enfermedad.
En efecto, dice el autor, la revisión de unos pocos casos de "colitis microscópica" demostró que muchos de los pacientes tenían colitis colagenosa. Además, agrega, existen informes sobre pacientes cuyo diagnóstico de un tipo de colitis fue modificado más tarde por otro diagnóstico o los pacientes tenían una histología "mixta". Por lo tanto, continúa, la nomenclatura actual de colitis microscópica cubre los dos subgrupos más importantes: la colitis colagenosa (con inflamación mucosa crónica y una banda colágena subepitelial engrosada) y, la colitis linfocítica (con inflamación pero sin engrosamiento del colágeno).
Epidemiología
En Europa, las colitis colagenosa y linfocítica tienen una incidencia de 1 a 3 casos cada 100.000 personas por año y una prevalencia de 10 a 16 casos cada 100.000 personas. En las mujeres ancianas, la incidencia puede llegar a los 20 casos cada 100.000 personas. Pero el autor aclara que en Norteamérica no hay datos epidemiológicos disponibles.
En los centros especializados, la CM representa el 10% de los pacientes estudiados por diarrea crónica, siendo similar la cantidad de pacientes con colitis linfocítica y colagenosa. La CM se caracteriza por presentarse entre la sexta y la octava décadas de la vida, aunque las publicaciones refieren un amplio margen etario. Muchos pacientes tienen dolor abdominal o pérdida de peso (moderado), y solo una minoría presenta náuseas o incontinencia fecal. Puede haber leucocitos en la materia fecal pero la presencia de fiebre elevada, vómitos o hematoquezia deben hacer sospechar otro diagnóstico. Puede haber esteatorrea pero también sugiere otro diagnóstico, como el esprue celíaco concomitante. A diferencia de la colitis ulcerosa crónica, la CM crónica no se asocia con mayor riesgo de cáncer colónico.
Los pacientes suelen tener artralgias y otras afecciones autoinmunes. Además, agrega el autor, algunos pacientes presentan eritrosedimentación elevada y marcadores autoinmunes, como los anticuerpos antinucleares.
El autor informa también sobre la existencia de una asociación entre la CM y el esprue celíaco. Hasta un tercio de los pacientes con esprue celíaco tienen signos sugestivos de CM en la biopsia colónica, dice, mientras que el 2% al 10% de los pacientes con CM tienen alteraciones en la mucosa del intestino delgado, coincidentes con las del esprue celíaco. Las pruebas serológicas para el esprue celíaco pueden ser positivas hasta en el 17% de los pacientes con CM. Por lo tanto, el autor aconsejar pensar en la posibilidad del esprue celíaco en los pacientes con CM, en particular los que son refractarios al tratamiento estándar. En este grupo, dice, son convenientes las biopsias del intestino delgado.
Diagnóstico
En los pacientes con CM, la endoscopia y las radiografías del colon son normales o tienen alteraciones inespecíficas leves como el eritema o el edema. Por lo tanto, dice el autor, el diagnóstico de CM depende de la biopsia de la mucosa colónica, cuyo cuadro más distintivo es la linfocitosis intraepitelial con más de 10 linfocitos cada 100 células epiteliales. Además, la biopsia revela un infiltrado inflamatorio mixto en la lámina propia y a menudo, una lesión en la superficie del epitelio. Se puede observar el desprendimiento del epitelio, a pesar de la normalidad del aspecto endoscópico de la mucosa. En la colitis colagenosa, la banda colágena subepitelial está anormalmente engrosada, a menudo con un borde inferior irregular y eritrocitos y células inflamatorias atrapadas. Sin embargo, las alteraciones de la CM son inespecíficas, con características histológicas similares a las que pueden verse en otras afecciones o en pacientes sin diarrea.
Para la biopsia diagnóstica el autor recomienda el uso de un sigmoidoscopio flexible. Si la biopsia del colon izquierdo es normal pero la sospecha clínica es elevada, aconseja la colonoscopia con biopsia proximal.
Fisiopatología
Existen muchas comunicaciones sobre los mecanismos fisiopatológicos potenciales que intervienen en la CM. Existen varias hipótesis, desde la desregulación de la inmunidad y la autoinmunidad hasta los efectos farmacológicos y la infección. Sin embargo, el autor halló que estos datos provienen de estudios pequeños con resultados conflictivos, por lo que considera difícil llegar a conclusiones seguras acerca de la fisiopatología. "Quizá el término clínico patológico colitis microscópica abarque varias enfermedades o mecanismos fisiopatológicos diferentes, con una expresión histológica similar." El mismo autor de esta revisión ha publicado en forma detallada los mecanismos que han sido propuestos a la luz de recientes revisiones y que pueden consultarse en Am J Gastroenterol, 2002;97:794-802.
Traducción y resumen objetivo. Dra. Marta Papponetti. Editora responsable de Medicina Interna de Intramed. Especialista en Medicina Interna. Docente Autorizada de la Universidad de Buenos Aires.