Objetivo:
Para evaluar la hipótesis de que los niños con cáncer terminal y dolor neuropático requieren rápidos aumentos de opioides y benzodiazepinas inmediatamente antes de morir, se comparó el uso de drogas durante las últimas 72 horas de vida en niños con y sin dolor neuropático.
Pacientes y métodos:
A través del uso de un análisis de casos restrospectivo, los pacientes pediátricos con cáncer terminal fueron divididos en dos grupos: uno con y otro sin dolor neuropático. Se registraron los dosajes de opioides y benzodiazepinas durante los últimos tres días de vida.
Resultados:
Se identificaron un total de 18 pacientes: 12 con dolor neuropático y 6 sin dolor neuropático. En el grupo con dolor neuropático, la dosis media de morfina 72 horas antes de morir fue de 231 mg/kg por día y aumentó a 380 mg/kg por día el día de la muerte (P = .009). El dosaje medio de benzodiazepina 72 horas antes de la muerte fue de 6.0 mg/kg por día y aumentó a 25.0 mg/kg por día el día del fallecimiento (P = .018). En el grupo con dolor no neuropático, la dosis media de morfina y benzodiazepina 72 horas antes de morir fue de 3.0 mg/kg por día y de 0.08 mg/kg por día respectivamente y no aumentó sustancialmente el día de la muerte.
Conclusiones:
Los niños con cáncer terminar y dolor neuropático tienen mayores requerimientos iniciales de morfina y benzodiazepinas y requieren aumentos rápidos de ambas drogas en las últimas 72 horas de vida, a diferencia de los niños con cáncer terminal sin dolor neuropático