En el Malba

Generaciones 60/90 - Cine argentino independiente

Durante los meses de mayo y junio, malba.cine presentará Generaciones 60/90, un ciclo de cine argentino que procura poner en relación las obras más importantes de dos períodos marcados por la actitud independiente y renovadora.

Autor/a: Por IntraMed

Indice
1. Genealogía del ciclo
2. Programación

La idea consiste en explorar las afinidades estéticas, temáticas y productivas que existen entre las películas independientes de los 60 y las de los 90. Esta propuesta ha sido desarrollada en un libro titulado Generaciones 60 / 90 - Cine argentino independiente, preparado especialmente para este ciclo por el equipo de redacción de la revista virtual Film On Line.

La idea de vincular el cine independiente de los 60 con el de los 90 surgió hace varios años. En el verano de 1998, durante la preparación de un número especial de la revista Film, dedicado al cine argentino, surgieron de los cineastas entrevistados temas y preocupaciones sorprendentemente semejantes a los que solían expresar en su momento los realizadores de la llamada Generación del 60. Además, en el momento de realizar esas entrevistas, la política oficial del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), conducida por Julio Mahárbiz, era abiertamente opuesta a la producción joven y renovadora, actitud que también marcó la postura del organismo tres décadas antes. Pero, al profundizar en el tema, pronto se volvió evidente que las semejanzas entre el cine independiente de las dos épocas no se limitaban al padecimiento de una política oficial adversa. También los une la reacción contra un cine argentino previo que no sentían representativo, la repercusión en los festivales internacionales, la búsqueda de autenticidad, de identidad, de un imaginario propio, de una verosimilitud que sentían perdida.

Estas y otras coincidencias no implican que las películas de los 90 compartan una estética particular con las de los 60. En general son mucho más compartidas las motivaciones y ciertos factores de contexto que las opciones estético-narrativas, pero este ciclo pretende, justamente, desentrañar hasta dónde las afinidades coyunturales han estimulado afinidades creativas.

La voluntad por denunciar las miserias del porteño de medio pelo inspiró en La herencia (1962) y en 76 89 03 (1999) un tono similar marcado por el distanciamiento, el humor expresionista y un costumbrismo corrosivo. Las inquietudes sociales expresadas en films como Shunko (1960), Los inundados (1961) y Dar la cara (1962) tienen un correlato contemporáneo en obras como Pizza, birra, faso (1997), Mundo grúa (1999) y Bolivia (1998/2002). Las estrategias de fragmentación visual que pudieron verse en un film como Mosaico (1970) pueden relacionarse con las que planteó Picado fino (1993/96). La indagación de intención vanguardista expresada en las obras de Alberto Fischerman reaparece, con menos autoconsciencia pero igual audacia, en films como El nadador inmóvil (1999), Carne mía (2002) o Enciclopedia (2000). La sordidez extrema de la marginación que indagaba Ceremonias (1972) puede relacionarse con la crudeza de las imágenes de Ciudad de Dios (1993/97). La incertidumbre y el hastío generacional representado de manera emblemática en Los jóvenes viejos (1961) es afín al de obras contemporáneas como Labios de churrasco (1994), Sólo por hoy (2000) y Nadar solo (2002). La recuperación expresiva de los espacios urbanos que realizaron obras como Los de la mesa 10 (1960), Tute cabrero (1968) o Invasión (1969) volvió a darse en films como Pizza..., Sólo por hoy y La sonámbula (1998), entre muchas otras. La influencia de las escuelas de cine, que se hizo sentir en los 60 con films como Tire dié (1956/60) y La ñata contra el vidrio (1970), volvió a concretarse en los 90 en obras como Mala época (1999) y Casi ángeles (2002), entre otras.

Pese a estos y otros rasgos comunes, existe una profunda brecha entre ambas generaciones que se debe en parte a las sucesivas dictaduras militares, en parte a la escasa circulación contemporánea de las obras independientes de los 60 y en parte a la pobre difusión de muchas de los 90. Tampoco ha habido demasiada voluntad por parte de los realizadores por superar ese mutuo desconocimiento: con pocas excepciones y pese a todos los vínculos aparentes, unos suelen manifestarse únicos y otros acostumbran sentirse huérfanos. Los 60 y los 90 fueron indudablemente los períodos más diversos, vitales y dinámicos de la historia del cine argentino. Este ciclo se propone acercarlos en un espacio de descubrimiento, encuentro y reflexión.