Diez años atrás, a los 88 años, fallecía el doctor Florencio Escardó, destacado pediatra argentino que marcó un antes y un después en el cuidado de la salud de los niños.
A modo de homenaje, 600 pediatras firmaron un proyecto de ley presentado días atrás en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que propone que una calle y una plazoleta lleven su nombre. La primera es un pequeño tramo de la calle Gallo que linda con el frente del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, del que Escardó llegó a ser su director.
Demócrata y humanista
Florencio Escardó nació en Mendoza, el 13 de agosto de 1904. Ya a los doce años sintió que "quería ser médico", para imitar a su bisabuelo Gregorio de Andrada Taborda, que fue cirujano en el ejército que luchó contra Napoléon Bonaparte. "Era un médico como yo -solía decir-; cuando murió dejó una gran cuenta sin pagar en la botica, por los remedios que les daba a los pobres."
Su actividad asistencial comenzó en la maternidad del hospital Rawson, aunque su principal tarea se desarrolló a partir de 1926, y durante 45 años, en el Hospital de Niños. Allí, Escardó introdujo la bacteriología pediátrica, creó una escuela para padres y estimuló trabajos de investigación que incluyeron siempre los aspectos sociales de los niños.
"Gran demócrata y humanista, fue un hombre que se adelantó a su tiempo y marcó un camino -afirma el doctor Teodoro Puga, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Pediatría y uno de los autores del proyecto elevado a la Legislatura-. La lucha frontal contra el hospitalismo, la pediatría como medicina de la familia, la consideración de las vertientes emocionales y afectivas en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los chicos y la defensa del niño como persona tienen su firma."
Homenaje
A 10 años de la muerte de Florencio Escardó
Proponen que una calle lleve su nombre.