La obesidad de un niño tiene directa relación con la cantidad de miembros de su familia. El hijo único triplica las posibilidades de sufrir sobrepeso u obesidad en comparación con los pequeños que tienen uno o más hermanos, según un estudio realizado por científicos uruguayos. El principal factor que contribuye al aumento de peso es el mayor sedentarismo del hijo único: ese pequeño juega menos y realiza pocas actividades físicas en relación a otros niños, según la investigación médica.
El trabajo –inédito a nivel mundial en obesidad infantil– comprobó que el menor integrante de una familia de dos miembros posee un riesgo tres veces y medio mayor que los pertenecientes a los nucleos familiares con seis personas o más.
La investigación será presentada durante el IX Congreso Mundial de Obesidad, que se realizará en San Pablo (Brasil) del 24 al 29 de agosto, y también fue enviada a la prestigiosa revista científica New England para su publicación.
Realizado por los especialistas uruguayos Raúl Pisabarro, Alvaro Ronco y Yenica Chaftare, el trabajo ¿Does only child mean obese child? constituye un “aporte completamente novedoso para la literatura sobre obesidad”, afirmó Pisabarro, el médico y profesor director de la investigación.
Pisabarro, Ronco y Chaftare trabajaron con los datos de la Primera Encuesta Nacional de Sobrepeso y Obesidad en Niños Uruguayos, en donde se determinó que uno de cada cuatro niños uruguayos tenía sobrepeso u obesidad. Según ese trabajo los niños uruguayos son de por sí sedentarios y poco proclives al ejercicio (el 31% no realiza ninguna actividad física). Esta característica se agrava cuando se trata de un hijo único. Según el nuevo estudio “la presencia de otros niños en el núcleo familiar ejerce un papel protector contra el sobrepeso y la obesidad, probablemente por el aumento de la actividad física”.
Pisabarro dijo que se analizaron todas las variables de la vida de los pequeños (genética, alimentación, antecedentes) y que se encontró una fuerte incidencia en el desarrollo de la obesidad en el número de miembros de la familia, sobre todo si se trataba de núcleos con personas mayores de 18 años.
Los médicos alertaron que el fenómeno de hijo único es un hecho creciente en las sociedades modernas –sobre todo en las grandes ciudades– y por ello hicieron especial hincapié en el desarrollo de conductas de alimentación y actividades físicas adecuadas para evitar la obesidad infantil.