Complicaciones de la cirugía laparoscópica

Tratamiento de la lesión intestinal iatrogénica

Si bien lo ideal es la reparación inmediata, el reconocimiento de la injuria muchas veces se demora.

Autor/a: Dr. Schwesinger WH

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía

Las lesiones del intestino son raras durante los procedimientos laparoscópicos, con una incidencia reportada del 0.06% al 0.4% en las colecistectomías laparoscópicas. Si bien lo ideal es la reparación inmediata, el reconocimiento de la injuria muchas veces se demora.

En esos casos, la presencia de un íleo postoperatorio prolongado y/o sepsis o la aparición repentina de contenido intestinal en la herida quirúrgica, pueden ser el primer signo de una fístula entero cutánea.  Una vez reconocida, el manejo de esta problemática complicación puede ser particularmente desafiante y su resultado siempre incierto. Como mínimo, el paciente con una fístula entero cutánea se enfrenta a una hospitalización prolongada y a una tasa de mortalidad que excede el 5%.

Inicialmente el paciente debe ser estabilizado y el  intestino delgado puesto en reposo mediante colocación de una sonda nasogástrica y de alimentación parenteral total. El balance hídrico y electrolítico debe ser estrechamente monitoreado y cualquier desviación rápidamente corregida. El acetato de octreotide endovenoso puede reducir substancialmente el volumen de la fístula, pero parece tener poco efecto en los resultados a largo plazo. Con el tiempo, algunos pacientes pueden progresar a una dieta enteral elemental, preferentemente suministrada en forma  continua a través de un pequeño catéter de alimentación transnasal. Este abordaje asegura el mantenimiento de la integridad de la mucosa del intestino y evita las complicaciones numerosas de la alimentación parenteral total prolongada.

El examen del abdomen mediante tomografía computada (TC) es a menudo un hecho clave en el  manejo de las etapas tempranas de la fístula. Otros estudios  mediante imágenes (fistulografía, ecografía) tienen una utilidad más limitada. En especial la TC contrastada puede definir la localización y el tamaño de la fístula y puede identificar otros factores de complicación tales como colecciones líquidas adyacentes o áreas de obstrucción intestinal.
El drenaje percutáneo guiado por TC es aconsejable cuando se descubren abscesos accesibles y puede promover el cierre espontáneo de la fístula. El hallazgo ominoso, clínico o tomográfico, de una fascitis necrotizante demanda una intervención quirúrgica inmediata para el minucioso debridamiento de los tejidos afectados y reparo o derivación de la fístula.

La terapia definitiva de la fístula entero cutánea depende tanto de los factores anatómicos como pato fisiológicos. En general las fístulas del intestino delgado tienen más probabilidades de cerrar espontáneamente cuando están localizadas en el  íleon medio o distal, tienen un débito diario bajo (< 200 ml) y se asocian a un defecto entérico de tamaño menor a 1 cm. El fracaso es más probable de observar en pacientes con fístulas de alto débito, en aquellos en las que están asociadas con abscesos o con una disrupción importante de la pared intestinal. Otros factores predictivos desfavorables incluyen antecedentes de irradiación abdominal, la presencia de enfermedad maligna, enfermedad de Chron, epitelización del tracto fistuloso y un cuerpo extraño (sutura, malla). Si el cierre espontáneo no ocurre en un plazo de 4 a 6 semanas es probable que sea necesaria una reparación quirúrgica. Ella requiere por lo general una laparotomía con la resección de un corto segmento del intestino involucrado y anastomosis primaria. Los intentos de un cierre simple de la fístula exhiben consistentemente altas tasas (prohibitivas) de recidiva. Un abordaje extra-abdominal puede elegirse en pacientes de alto riesgo en los que está contraindicada la laparotomía; la técnica específica involucra el cierre de la piel, músculo y aponeurosis después de intubar la fístula con un catéter de Malecot. Un abordaje totalmente no operatorio, utilizando por vía endoscópica un sellador de fibrina ha sido reportado como una anécdota pero no ha sido validado con series controladas y no puede ser recomendado.