Los efectos de esta enzima fueron una sorpresa para los investigadores. Crearon ratones manipulados para que la enzima, llamada proteincinasa dependiente de calmodulina o CaMK, estuviera sobreactivada. Estos roedores desarrollaron rápida y fácilmente fibras musculares resistentes, como las de los atletas.
Según explican los autores en "Science", la enzima CaMK beneficia a la musculatura desencadenando una vía de señales que incrementa la cantidad de mitocondrias en las células musculares. Se sabe que las mitocrondrias son esenciales para proporcionar energía a las células y que el ejercicio las aumenta, pero sólo cuando existe actividad física regular a largo plazo.
Aunque el objetivo no sea crear fármacos para que los sedentarios sigan sentados en el sofá, esos posibles medicamentos que potencien la actividad de la enzima serían útiles para enfermos con enfermedades limitantes caso de la insuficiencia cardíaca- en las que el ejercicio mejoraría su estado físico y su calidad de vida. Aunque aún faltan años para eso, declaran los investigadores.
Webs Relacionadas
University of Texas Southwestern Medical Center
http://www3.utsouthwestern.edu/
Science
http://www.sciencemag.org/