En "The New England Journal of Medicine" escriben que los anticuerpos que inhiben el factor VIII, con el que se trata la hemofilia A, aumentan en el 25-50% de los pacientes con forma severa de la enfermedad, así como en el 5-15% con formas leves a moderadas. Con el tiempo, los pacientes se vuelven resistentes a la terapia. En la investigación llevada a cabo por investigadores del Hôpital Bruissais de París se analizaron muestras de sangre de 24 pacientes con hemofilia A severa y monitorizaron la interacción entre los anticuerpos y el factor VIII. Sus observaciones sugieren que la proteólisis –en la que una proteína se degrada en sustancias simples como aminoácidos- parece ser la causa por a cual los anticuerpos degradan el factor de coagulación.
Los autores creen que este hallazgo ayudará a desarrollar estrategias que detengan la acción de los anticuerpos sobre el factor VIII, por ejemplo buscando regiones moleculares en esta proteína que puedan ser buenas dianas terapéuticas para prevenir su degradación.