Mediante ratones con AR inducida de forma artificial, los investigadores de la Universidad Kyushu de Fukuoka (Japón) probaron la capacidad de dos terapias génicas para reducir la inflamación de las articulaciones de esos animales. Uno de los genes inyectados a través de un adenovirus, el CIS3, que se sabe que bloquea la IL-6 en organismos vivos, redujo significativamente la inflamación de las articulaciones y la gravedad de la artritis en comparación con el grupo control.
Los autores concluyen que la terapia génica con el CIS3 puede representar una estrategia terapéutica novedosa y prometedora en la prevención de la destrucción articular asociada a la artritis reumatoide.
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Kyushu University
Journal of Clinical Investigation
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