La presencia de regiones hipóxicas dentro de los tumores sólidos está asociada con un fenotipo tumoral más maligno y un peor pronóstico. Para obtener un suplemento sanguíneo y proteger contra el daño y la muerte celular, las células privadas de oxígeno alteran la expresión genética, dando como resultado una resistencia a la terapia.

Recientemente, un grupo de investigadores ha llevado a cabo a un estudio para buscar nuevos genes inducidos por la hipoxia a fin de estudiar los mecanismos a través de los cuáles las células cancerígenas se adaptan a la misma.

Durante el estudio, fue cuantificada la respuesta trascripcional a la hipoxia en células glioblastoma humanas a través del uso de un análisis seriado de la expresión del gen. Los investigadores midieron el curso de tiempo de la expresión del gen en respuesta a la hipoxia en un panel de varias líneas celulares tumorales humanas, a través de una reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real. Las regiones hipóxicas de los carcinomas humanos fueron marcadas químicamente con pimonidazola. Se utilizó una hibridación inmunohistoquímica e in situ para examinar la expresión del gen en las regiones hipóxicas de los tumores.  

De acuerdo a los resultados obtenidos, de las 24.504 transcripciones expresadas, fueron detectados 10 nuevos genes regulados por la hipoxia, todos inducidos en mayor medida que el factor de crecimiento endotelial vascular, un mitogen inducido por la hipoxia que promueve el crecimiento de los vasos sanguíneos. Estos genes también respondieron a la hipoxia en las células del cáncer de mama y de colon y fueron activadas por el factor 1 inducido por la hipoxia, una llave reguladora de las respuestas hipóxicas. En los tumores, la expresión del gen estuvo limitada por las regiones hipóxicas, los genes inducidos incluyeron hexabraquion (una glicoproteína de la matriz extracelular), estaniocalcina 1 (una proteína de la homeostasis del calcio) y un gen relacionado a la angiopoietina.  

Sobre la base de estos hallazagos, los investigadores creen haber identificado los genes que son transcripcionalmente activados dentro de las células neoplásicas hipóxicas; esto significa un primer paso importante hacia la comprensión de las complejas interacciones que conducen la respuesta a la hipoxia.