Antecedentes
La relación entre la ingesta de sodio y la enfermedad cardiovascular sigue siendo controvertida, debido en parte a la evaluación inexacta de la ingesta de sodio. La evaluación de la excreción urinaria de 24 horas durante un período de varios días se considera un método preciso.
Métodos
Incluimos datos de participantes individuales de seis cohortes prospectivas de adultos generalmente sanos; la excreción de sodio y potasio se evaluó con el uso de al menos dos muestras de orina de 24 horas por participante.
El resultado primario fue un evento cardiovascular (revascularización coronaria o infarto de miocardio fatal o no fatal o accidente cerebrovascular).
Analizamos cada cohorte usando métodos consistentes y combinamos los resultados usando un metanálisis de efectos aleatorios.
Resultados
Entre 10 709 participantes, que tenían una edad media (± DE) de 51,5 ± 12,6 años y de los cuales el 54,2 % eran mujeres, se determinaron 571 eventos cardiovasculares durante una mediana de seguimiento del estudio de 8,8 años (tasa de incidencia, 5,9 por 1000 personas). años).
La mediana de la excreción urinaria de sodio en 24 horas fue de 3270 mg (percentil 10 a 90, 2099 a 4899). Una mayor excreción de sodio, una menor excreción de potasio y una mayor relación sodio-potasio se asociaron con un mayor riesgo cardiovascular en análisis controlados por factores de confusión (P≤0,005 para todas las comparaciones).
En los análisis que compararon el cuartil 4 del biomarcador urinario (el más alto) con el cuartil 1 (el más bajo), los cocientes de riesgos instantáneos fueron 1,60 (intervalo de confianza [IC] del 95 %, 1,19 a 2,14) para la excreción de sodio, 0,69 (IC del 95 %, 0,51 a 0,91) para la excreción de potasio y 1,62 (IC 95%, 1,25 a 2. 10) para la relación sodio-potasio.
Cada incremento diario de 1000 mg en la excreción de sodio se asoció con un aumento del 18 % en el riesgo cardiovascular (hazard ratio, 1,18; IC del 95 %, 1,08 a 1,29), y cada incremento diario de 1000 mg en la excreción de potasio se asoció con un 18 % disminución del riesgo (cociente de riesgos instantáneos, 0,82; IC del 95 %, 0,72 a 0,94).
Conclusiones
|
(Financiado por la Asociación Americana del Corazón y los Institutos Nacionales de Salud).