Ministerio de Salud de la Nación

Lecciones aprendidas (2020) para afrontar los desafíos ante el segundo pico de contagios por SARS-CoV-2

Esta publicación corresponde a las lecciones aprendidas en contexto de pandemia durante el año 2020 en el marco de las políticas sanitarias llevadas adelante por la Subsecretaría de Calidad, Regulación y Fiscalización perteneciente a la Secretaría de Calidad del Ministerio de Salud de la Nación Argentina.

En diciembre de 2019 en Wuhan (China) surgió un nuevo Coronavirus el cual rápidamente se propagó por diferentes países. El 3 de marzo se notificó el primer caso en Argentina y el día 11 de dicho mes la Organización Mundial de la Salud declaró la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 como pandemia.

Frente a esto, el Ministerio de Salud de la Nación llevó adelante un conjunto de políticas públicas para mitigar el efecto del virus, promoviendo el aislamiento oportuno de casos confirmados o sospechosos, la ampliación de la capacidad instalada de los efectores de salud, la atención de pacientes leves y graves internados/as, la pronta gestión de vacuna. Todo ello, poniendo en el centro la salud de la ciudadanía y el cuidado de los/as trabajadores/as de la salud. 

La siguiente publicación corresponde a las lecciones aprendidas en dicho contexto de pandemia durante el año 2020 en el marco de las políticas sanitarias llevadas adelante por la Subsecretaría de Calidad, Regulación y Fiscalización perteneciente a la Secretaría de Calidad del Ministerio de Salud de la Nación Argentina.

1. Plan Nacional de Cuidado de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud. Vigilancia epidemiológica

A través de la Resolución 987/2020 el Ministerio de Salud de la Nación creó el Plan Nacional de Cuidado de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud (PNCTS), que tiene por objetivo generar políticas, estrategias y procedimientos de cuidados seguros en los establecimientos de salud para evitar contagios de COVID-19 en los equipos de trabajo.

En el marco de este plan se llevó a cabo un estudio de seroprevalencia/vigilancia epidemiológica de anticuerpos de tipo IgG contra SARS-CoV-2 en trabajadores/as de salud. El objetivo, en sus comienzos, fue conocer el porcentaje de trabajadores y trabajadoras de la salud que se habían infectado y presentaban anticuerpos contra SARS-CoV-2, además de monitorear la evolución de esta concentración a través de un estudio prospectivo.

Durante la primera ronda de testeos voluntarios realizados entre junio y noviembre del 2020 se analizó la serología de 15.962 trabajadores/as, de los cuales 664 (4,2%) presentaron anticuerpos de tipo IgG para SARS-CoV-2. El criterio de la población objetivo en cada establecimiento de salud estuvo sujeto a las variables epidemiológicas de cada lugar y al tipo de atención que brinda cada institución; estas variables se reflejaron en las respuestas de la encuesta que acompañó al estudio. De la totalidad de seropositivos, 241 (36% del total) refirieron haber padecido la enfermedad. Cabe destacar que en esta primera ronda aún no se encontraba disponible una vacuna contra el SARS-CoV-2.

En la segunda etapa realizada entre diciembre 2020 y marzo 2021 se analizó la serología de 3587 trabajadores/as de establecimientos de salud que forman parte del PNCTS, de las provincias de Córdoba y Santa Fe.

Del total de trabajadores/as que participaron, 1457 (40,6%) presentaron anticuerpos de tipo IgG para SARS-CoV-2. La distribución de los seropositivos por establecimiento presentó una relación directamente proporcional al número de vacunados/as, contando con establecimientos de salud con una seropositividad por encima del 90%. Por otro lado, de la totalidad de seropositivos, 570 (39,1%) refirieron haber tenido diagnóstico previo de COVID-19. Ambas variables fueron relevadas a través de una encuesta epidemiológica que acompañó al estudio.

En total, se realizaron un total de 19549 testeos serológicos a trabajadores y trabajadoras de la salud entre junio 2020 y marzo 2021, de establecimientos de salud del 1er, 2do y 3er nivel de atención perteneciente al PNCTS.

Los datos recolectados y analizados son de una población específica y no es posible extrapolarlo a la población general. Sin embargo, dado el gran impacto que tiene la pandemia sobre nuestro sistema de salud, resulta necesario conocer una aproximación de cuál ha sido el impacto real de la circulación del virus en nuestros trabajadores y trabajadoras de la salud.

Se considera a la vigilancia serológica como una herramienta efectiva para monitorear en retrospectiva la eficacia de las políticas, estrategias sanitarias y procedimientos de cuidados seguros en los establecimientos de salud. En este sentido, las acciones de capacitación situada y permanente y la gestión de espacios seguros para el descanso de los/a trabajadores/as de la salud impulsadas desde el Ministerio de Salud de la Nación, han mostrado su resultado, en función de los niveles bajos de seropositividad obtenidos durante la primera ronda de testeos.

Por otra parte, los datos aportados en la segunda ronda revelan un incremento en la tasa de seroconversión en todo el personal de la salud inmunizado contra el SARS-CoV-2 evidenciando su estado de inmunidad. Sumado a la minuciosa vigilancia de efectos adversos de las vacunas que se realiza en todas las jurisdicciones de nuestro país constituyen herramientas sanitarias fundamentales que nos permiten abordar de manera eficiente los momentos más críticos de la pandemia, y adicionalmente, garantizar la más amplia cobertura a la ciudadanía en la Campaña Nacional de Vacunación más importante de nuestra historia.

2. Profesionales Itinerantes

Teniendo en cuenta los efectos de la pandemia y las experiencias observadas en otros países, desde el Ministerio de Salud de la Nación, se impulsaron políticas sanitarias federales para mitigar el impacto del COVID-19 en las 24 jurisdicciones del país. Una de ellas fue el Programa de Profesionales Itinerantes coordinado por la Dirección de Enfermería perteneciente a la Dirección Nacional de Talento Humano y Conocimiento, de la Subsecretaría de Calidad, Regulación y Fiscalización.
Este programa surge ante la necesidad de acompañar y consolidar el trabajo realizado por las jurisdicciones, teniendo en cuenta el federalismo y la diversidad de realidades de nuestro país.

El principal objetivo fue reforzar los tres niveles de atención de la salud implementando estrategias para fortalecer:

(1) Detección oportuna y temprana de casos, aislamiento y seguimiento.

(2) Articulación prehospitalaria y hospitalaria.

(3) Refuncionalización de áreas y roles/funciones para maximizar la capacidad de respuesta ante personas/pacientes con COVID19 con necesidad de cuidados leves moderados y críticos, adecuados a cada jurisdicción y al estado de situación epidemiológica que ésta atravesaba.

Se programaron distintos viajes para dar apoyo frente a la situación que atravesaban las jurisdicciones con equipos de Profesionales Itinerantes conformados por:

  • Médicos/as clínicos y de terapia intensiva
  • Enfermeros/as generalistas y de terapia intensiva
  • Kinesiólogos/as de terapia intensiva
  • Epidemiólogos/as
  • Emergentólogos/as
  • Técnicos en Emergencia, entre otros

El primer viaje se realizó el 4 de abril del 2020 a Chaco y el último el 27 de noviembre a Chubut. Durante este período de 250 días, 1289 profesionales acompañaron y reforzaron el abordaje territorial en 20 establecimientos de salud de 16 provincias del país: Jujuy, Salta, Chaco, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, La Rioja, San Juan, Córdoba, Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Río Negro y Tierra del Fuego.

Los equipos de profesionales itinerantes contaban con programas de seguimiento durante su estadía en la provincia. De esta manera se les podía brindar herramientas de capacitación situada y permanente, acorde a la realidad de la jurisdicción, además de supervisión y herramientas de contención emocional para afrontar las situaciones críticas y complejas, esto último en articulación con la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones.

Resultaron de vital importancia estos encuentros virtuales, coordinados y moderados por la Dirección de Enfermería, con los/as Profesionales Itinerantes divididos/as por provincia, para la elaboración de mapas/diagnósticos de situación (acerca de equipos profesionales, recursos materiales, recursos tecnológicos, procesos y estrategias implementadas por los establecimientos receptores). De esta forma, se sugieren intervenciones específicas, adecuadas al establecimiento y a la jurisdicción con relación a la reorganización de equipos de trabajo, cuidados, procesos e infraestructura. Lo cual permitió fortalecer el programa a medida que se implementaba y ejecutaba.

Con respecto a las capacitaciones realizadas, entre los temas abordados los que resultaron de mayor relevancia, según los destinatarios, fueron: usos de elementos de protección personal, seguido por temas de bioseguridad y limpieza.
Cabe destacar algunas conclusiones obtenidas según encuestas realizadas a los/as responsables de establecimientos receptores de itinerantes:

  • El 80% consideró que los servicios se vieron fortalecidos y que las estrategias adoptadas para el cuidado de pacientes con COVID-19 resultaron enriquecidas a partir de la implementación del programa.
     
  • Reportaron que los cambios en los equipos observados fueron positivos.
     
  • El 52% consideró que se sintieron muy contenidos/as y apoyados/as por los Profesionales Itinerantes.

 

3. Acompañamiento Integral a las provincias: Refuncionalización de roles y servicios

Desde la Dirección de Enfermería y la Subsecretaria de Calidad, Regulación y Fiscalización se realizaron viajes a las provincias del NEA, NOA y Centro, dentro de las políticas y estrategias definidas por el Ministerio de la Salud de la Nación, para acompañar y fortalecer las funciones llevadas adelante en cada ministerio provincial.

Fue clave la evaluación y planificación de estrategias en las jurisdicciones a través de un Plan de Contingencia y conformación de un Comité Operativo de Emergencias (COE) con principales referentes involucrados para dar respuesta a la pandemia.

En estos viajes, se produjeron intercambios entre los profesionales de distintas áreas del Ministerio de Salud de la Nación y los referentes a nivel provincial para un accionar adecuado a las necesidades que surgían.

En relación a esto, la refuncionalización de servicios fue un tema central para la implementación de las recomendaciones para el manejo de pacientes con COVID19, así como también la diferenciación de circuitos en los sectores de guardia, internación, cuidados intensivos, circulación de pacientes COVID y personal en atención directa, Triage,  espacios definidos para la colocación y retiro del equipo de protección personal, generación o readecuación de espacios para el aumento de la capacidad instalada para la internación de pacientes con cuadros leves, moderados y críticos, autocuidado, y la importancia del trabajo en equipo con un enfoque interdisciplinar.

Identificando posibles complicaciones ante el aumento de casos, se desarrollaron estrategias de planificación, es decir, se buscó contar con un “Plan B/C/D”.  Para esto, se realizaron visitas a los establecimientos de salud donde se recorrieron los circuitos COVID y no COVID en conjunto con las autoridades y principales actores como enfermeros/as en Control de Infecciones, Jefes/as de Áreas, Directores/as Médicos/as y de Enfermería, Equipos de Calidad, entre otros; teniendo como premisa que la detección de una dificultad o situación compleja implicaba una oportunidad de mejora, con un enfoque en la calidad de los procesos COVID19 para la seguridad de las personas que reciben atención y trabajadores/as. Desarrollando el trabajo con los equipos locales y teniendo la experiencia de situaciones vividas en otras jurisdicciones.

A su vez, se acompañó en rastrillajes en terreno, fortaleciendo y planificando líneas de acción, en conjunto con los profesionales del lugar, en lo que respecta a búsqueda de casos, toma de muestras, seguimiento.

A nivel de recursos humanos, ante el aumento de la capacidad instalada y el aumento de camas de cuidados intensivos fue necesario la implementación de estrategias para subsanar el déficit de profesionales especialistas en medicina, enfermería y kinesiología en estas áreas.

Por medio de la Capacitación Situada y las Tele UCI de Enfermería, Medicina, Kinesiología provista por el Ministerio de Salud del Nación se acompañó en forma remota a profesionales de las UCIS del país para el conocimiento y la adaptación de cuidados, tratamientos en el paciente crítico con COVID19, y a la vez permitió que profesionales que no eran de estas áreas puedan capacitarse a distancia en temas claves como manejo de la vía aérea, AVM, pronación, sedoanalgesia, control de infecciones, bioseguridad, autocuidado, limpieza de superficies, entre otros temas.  

Otra estrategia ante la falta de profesionales y agravada por los contagios entre equipos enteros de trabajo, que implicaba la baja de especialistas, fue la conformación de equipos mixtos entre profesionales con expertiz en cuidados intensivos con profesionales que no eran especialistas en la materia.  Esto permitió el entrenamiento de profesionales por profesionales para la consolidación de otras áreas (internación, UCI, UFUS, Guardia) según los requerimientos del establecimiento, a medida que avanzaba la pandemia.

Otras estrategias tuvieron relación con la planificación de horarios y esquemas nuevos de trabajo para mitigar las bajas por contagios entre profesionales.

4. Combatir la infodemia mientras se pone el cuerpo

Es destacable el esfuerzo que han realizado los trabajadores/as de la salud para contener los efectos de la pandemia de COVID-19; han redoblado esfuerzos y han puesto el corazón en todo esto mientras atravesaban situaciones estresantes como la pérdida de familiares, amigos y de compañeros/as de trabajo.

En este sentido, el gobierno nacional trabajó fuertemente para la gestión de vacunas contra el Sars-Cov2 priorizando a los/as trabajadores/as de salud para su aplicación y combatiendo simultáneamente la infodemia desatada por ciertos sectores sociales y políticos que se declaraban “anticuarentenas”, pregonando que “la COVID-19 no existía” y asegurando que los/as trabajadores/as de la salud no se vacunarían por desconfianza.

En noviembre del 2020, previo a la llegada de las primeras vacunas al país y en el marco del Plan Nacional de Cuidado, el Ministerio de Salud de la Nación realizó la primera encuesta anónima de percepción de trabajadores/as de la salud sobre la COVID-19.

Participaron 4321 trabajadores/as, de los cuales: 2585 (60% del total) expresaron que estaban dispuestos a vacunarse, lo harían principalmente por estar más expuestos al virus por el trabajo que desempeñan (2269 trabajadores/as - %52) y para proteger a su familia (1481 trabajadores/as - 34%). Mientras que de los/as 1736 trabajadores/as que contestaron que no se vacunarían (40% del total) contestaron que esperarían a que la vacuna esté más probada para sentirse más seguros.

Los resultados de la encuesta pusieron de manifiesto la esperanza que los/as trabajadores/as de la salud depositamos en la vacuna, desde una primera instancia.

5. Comentarios finales

El lema del año 2020 adoptado para el día mundial de la seguridad de pacientes -17 de septiembre- fue “Trabajadores/as seguros/as para pacientes seguros/as”, en línea con el abordaje integral que los equipos de salud han desarrollado para contener el virus y dar respuesta a la pandemia.

El desarrollo del plan de vacunación, la conciencia de la ciudadanía sobre las medidas de prevención, la calidad del trabajo de nuestros equipos de salud y la articulación de políticas sanitarias federales, con rectoría del Ministerio de Salud de la Nación, oxigenan la situación, pero es necesario seguir cuidándose.

Fue mucho lo aprendido en el 2020 y quedan aún grandes desafíos por delante, desafíos a encarar por medio de estrategias de salud con un enfoque en la calidad, la equidad y el acceso a la salud.